El PP acusó de “ser un machista” de “Violencia de género” a Pablo Iglesias por retener la tarjeta SIM de Dina Buosselham. Tanto Ciudadanos, como VOX también pidieron explicaciones al vicepresidente segundo de lo ocurrido, por qué no la había devuelto cuando debía. El PSOE y Unidas Podemos intentaron frenar estos ataques de la oposición, terminando con el reto de Iglesias y Montero a que el PP los llevara ante los tribunales.
María Salom, del PP, fue la primera en acusar de machista a Pablo Iglesias
Fue María Salom, diputada del PP, la que abrió la caja de Pandora, haciendo que Iglesias le respondiera que a él no se le ha acusado de ningún delito, lo cual es falso, pues ya no se le tiene como víctima en el caso, sino como procesado de un presunto delito de obstrucción a la justicia.
Iglesias, a su vez, reprochó al PP de que si se investigase a sus senadores como lo hacen con él “más de uno estaría en la cárcel”, lo cual provocó el enojo de los populares.
El PP acusa a las mujeres de Unidas Podemos de ser cómplices de los actos de su líder
La excusa dada por Pablo Iglesias de que no le devolvió en su momento a Dina la tarjeta ha sido que “no quería someterla a más presión”, lo cual la senadora popular, Sofía Acedo Reyes le contestó que la acción del líder morado no era más que una acción de violencia machista con la complicidad de todas las féminas del partido. Irene Montero, durante la sesión en el Congreso, ha eludido descaradamente toda mención y pregunta respecto al caso.
Sofía Acedo, senadora del PP, le preguntó a la ministra de Igualdad si el que su pareja controlara el móvil de una Mujer era una forma de “violencia de género”, algo que la ministra no contestó.
Ya en 2017 hubo una campaña contra el machismo
Sin embargo, lo que sí ha hecho montero es acusar al PP de hacer una política sucia, propia de las cloacas del Estado, al poner en tela de juicio un asunto que compete a su ministerio.
Pero una campaña de Igualdad de 2017 predicaba justamente lo que la ministra Montero se negaba a contestar, que ese tipo de comportamientos eran una forma de violencia machista. Algo de lo que la Guardia Civil se hizo eco en sus redes sociales.
A pesar de todo esto, tanto PSOE como Unidas Podemos creen que la situación del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, no tiene nada que ver con su labor política.
El partido morado ha dicho que todo este asunto se ha de enmarcar dentro de lo que ellos llaman “las cloacas del Estado con connivencias con medios de comunicación y poderes judiciales.
Gracias a 6 votos de la coalición PSOE y Unidas Podemos (frente a 3 del PP y VOX) en la Cámara Baja, se ha rechazado una Diputación Permanente durante el verano, que obligaría a Iglesias a tener que dar más explicaciones sobre el caso.