Pese a gobernar nacionalmente, el partido de Pablo Iglesias ha perdido muchos apoyos en Galicia y País Vasco en favor del partido nacionalista gallego, el BNG, y los proetarras, EH Bildu, en el País Vasco. El líder de la formación morada hizo ayer unas declaraciones en Twitter en donde dejaba ver que la derrota no tenía paliativos y que era momento de hacer una gran autocrítica y aprender de los errores que han cometido.

Los escándalos fuera de la política de Iglesias le han pasado factura

Y es que según periódicos como OkDiario o Libertad Digital, este resultado en las elecciones autonómicas reflejan la profunda desintegración del partido a nivel nacional (con Mareas, la formación de Podemos en Galicia, han tenido muchos problemas), y que el caso de la tarjeta SIM y Dina Bousselham, y el llamamiento a naturalizar el que se insulte a la prensa le ha pasado factura.

El BNG ha sabido recoger y hacer más atractivas las políticas sociales

En las elecciones gallegas, ni siquiera el PSOE ha recogido “el voto del descontento”, el cual ha ido a parar todo al BNG, que ha sido la gran sorpresa de ayer en las elecciones. Todo debido a la líder del partido, Ana Pontón, que en vez de centrarse tanto en políticas identitarias ha apostado por unas políticas sociales muy contundentes, lo cual ha convertido al partido nacionalista en la segunda fuerza en Galicia.

El varapalo gallego es especialmente amargo dado que Iglesias ayudó en 2012 en la campaña de Anova, llevada por Xosé Manuel Beiras, exlíder de BNG. El líder de Podemos se vanagloriaba de esto, pues según él mismo declaró, esto fue uno de los cimientos para que Podemos se crease dos años más tarde.

Y es que el batacazo no puede ser más mayúsculo para la formación, pues han perdido una de las más importantes comunidades autónomas.

El CIS de Tezanos les daba la mitad más de los escaños que han sacado

En el País Vasco, EH Bildu ha sabido sacar tajada de sus pactos con el Gobierno y quitarle gran parte de la presencia del partido de Pablo Iglesias en tierras vascas.

Pese a que la encuesta de Tezanos le daba unos 12 escaños, Podemos se ha quedado a la mitad de la estimación. Podemos ha perdido músculo electoral en comparación con su socio de Gobierno, el PSOE. Donde se suponía que tenía que ser una alternativa se ha convertido en una amalgama de, lo que tachan varios diarios, “siglas” que al final han espantado al electorado con tanto escandalo ajeno a la política.

Los críticos y purgados del partido han aprovechado para vengarse

Y es que los hechos que ocurrieron ayer (llamados “el domingo negro de Podemos”) han servido de trampolín a todos aquellos críticos y purgados para lanzar todo tipo de acusaciones contra Iglesias. Desde que hace promesas vacías que no ilusionan, hasta que lo único que le interesa es el reparto de poder con Pedro Sánchez.