Conocido como derrame cerebral hasta principios de los años 90, accidente cerebrovascular, accidente cerebrovascular, se ha incrementado el número de víctimas cada año.

La enfermedad es debida a la oxidación insuficiente en las células cerebrales, lo que conduce a sus coágulos de muerte. A grosso modo, se trata de la obstrucción o el rompimiento de los vasos que llevan sangre al cerebro, provocando la parálisis del área cerebral. Dificultades para hablar y moverse en razón de parálisis en algunas partes del cuerpo son algunos de los efectos colaterales de los pacientes víctimas de accidente cerebrovascular.

El grupo de riesgo está compuesto por pacientes en el grupo de edad de 65 años de edad. Sin embargo, hay informes de víctimas con poco más de 40 años. Sin embargo, las mujeres, están más propensas a sufrir las anomalías del AVC con el agravante de la fatalidad en su gran mayoría. Por esta razón, la constatación de posibles problemas con síntomas referentes al AVC es relevante para la prevención de los males causados ​​por el derrame.

Los síntomas que pueden causar

Muchas son las indicaciones que pueden señalar problemas que anuncian un accidente cerebrovascular, y los síntomas son diferentes entre los pacientes masculinos y femeninos, excepto por parálisis y entumecimiento en un determinado lado del cuerpo, tonteira, falta de memoria, visión borrosa y problemas con el habla , síntomas comunes en ambos sexos.

Los demás síntomas son: alteración de personalidad, hipo, convulsiones, desmayos o sensaciones de dolor que llevan al desfallecimiento, náuseas, falta de aire y alucinaciones. La práctica del tabaquismo y la obesidad, también responsables de otras enfermedades como las cardiovasculares, son enumeradas como prácticas de riesgo causadas por el derrame.

El uso de anticonceptivos a base de hormonas aumenta el riesgo de un mujer siendo víctima de un accidente cerebrovascular, especialmente durante el último trimestre del embarazo o la primera vez que dan a luz.

Buscar ayuda antes de que pueda ser tarde

En la presencia de cualquiera de los síntomas de derrame es importante seguir inmediatamente a una unidad de pronta atención.

Cuanto más rápido inicie el tratamiento, menores son las probabilidades de que un accidente accidental ocasiona secuelas graves en los pacientes. Sin embargo, es necesario observar que la persona con indicaciones de estar sufriendo un derrame no se dirija a un pronto socorro conduciendo un automóvil o a bordo de transporte colectivo.