¿Cuántas veces nos encontramos con el aburrimiento? ¿Esa voluntad de no hacer nada? Y para aliviar el vacío, conectamos la TV, miramos si alguien disfrutó aquella foto bacana del fin de semana, o apretamos la pantalla para ver si el juego del monstruo Pou tiene hambre. Doménico de Masi (es un Sociólogo italiano, que incluso una de sus obras inspiró el título de ese texto), comparte la idea de que el ocio conciliado con trabajo y estudio, califica y añade positivamente a las actividades del día a día. ¿Y cómo hacer esto en un mundo en el que cada vez más, las personas recurren a otras características, cómo apretar el botón del control o hacer un clic en un ratón?

Tal vez sea complicado, pero con algunos esfuerzos con certeza usted será recompensado. ¡Cuando paramos para reflexionar y percibimos que aquel tiempo que sería inútil fue utilizado para hacer algo nuevo, o descubrir que nos gustó algo nuevo y no sabíamos por qué nunca practicamos es realmente algo hermoso y fascinante! Hablando por mí, generalmente ocurren algunos instantes debajo de la ducha, donde es un momento de relajación y mi mente no está conectada al mundo por ahí. Pero, ¿y cuando no estoy bajo la ducha? En primer lugar, ando con un cuaderno de anotaciones, donde escribo de todo: alguna música que me llega a la mente y la escribo para luego cantármela a mí mismo, libros y películas que se mostraron interesantes para mí, autores citados en algún artículo que leí, en fin, todo lo que creo importante y justamente en los momentos de ociosidad, busco, leo, compongo y escribo.

Donde radica el problema

Por supuesto que sería hipocresía hablar que no veo televisión o que estoy totalmente contra tecnologías y redes sociales, por el contrario, son formas de entretenimiento que de hecho hasta son viables. El problema es el vicio y olvidar que los humanos, construimos, innovamos, transformamos, creamos, idealizamos.

¡Todas las cosas existentes, la mayoría de todo lo que su ojo puede ver en ese preciso momento, fue creado con gran trabajo, y con mucha dedicación de tiempo y creo también que con gran contribución de ese tal ocio creativo!

Es aburrido donde estamos o los aburridos somos nosotros

En realidad, cuando estamos en un lugar y nos sentimos aburrido le echamos la culpa al lugar donde estamos, pero la verdad es que los aburridos somos nosotros que no sabemos utilizar las herramientas que hay en ese lugar a nuestro favor.