El mes de marzo no es exclusivo de la mujer. En este mes, también se celebra el Día del Padre; y aunque no haya sido fiesta como otros años, todos hemos querido tener un gesto bonito con nuestro padre: una llamada, un regalo, una felicitación por las redes sociales (sin duda el más realizado).
La palabra "padre", es tan solo eso, una palabra
Quizás si preguntamos a un niño que es para él su padre, nos sabría responder mejor que una persona adulta. "Papá me cuida", "papá juega conmigo", "papá me ayuda a hacer los deberes", "papá me lleva al cole".
Para muchos, su madre también es su "papá". Algunas lo hacen por elección propia, pero sigue habiendo una gran cantidad de mujeres que no. El "se fue a por tabaco y nunca volvió" siempre ha estado presente en todas las sociedades de todas las épocas.
A lo largo de la historia, millones de mujeres, han tenido que afrontar ese doble papel y muchos Padres tienen de padres solo eso, la palabra. Porque, una cosa es ser padre de sangre y otra cosa es ejercer de padre.
Vicenzo Gioberti decía que "un padre debe ser el amigo, el confidente, no el tirano de sus hijos". Si tu padre no te anima a levantarte cuando caes, se preocupa más por él que por ti, si tu padre te hace la vida imposible, si tu padre te abandonó...
Siento decirte que no es tu padre. Un padre no es quien engendra, sino quien cría y educa. Y sí, cualquiera puede tener un hijo, pero no todos merecen ser llamados "padres".
Un padre, no es un actor secundario, sino uno principal
Actualmente, y a nivel mundial, las mujeres siguen siendo las que dedican más del doble del tiempo al cuidado de los niños, fruto de la poca implicación de estos.
A ello se añade los problemas de conciliación por parte de las mujeres, ya que en muchos casos, es incompatible trabajar con tener un hijo.
Una vez más, está en la igualdad derribar "todos esos muros". Hacer que tanto padres como madres colaboren equitativamente en el cuidado de la casa y de los niños es un gran paso para acercarnos más a la misma.
Muchos hombres tienen miedo al feminismo, a la igualdad, a que todos sus privilegios de un sistema patriarcal sean arrebatados y tengan que ejercer verdaderamente de padres.
Esta transformación de roles, tiene, como siempre, su base en la educación, dicho de otra forma, enseñar a los niños que las muñecas y las cocinitas no son solo cosa de niñas. Y por supuesto, esta base educativa estar seguida de trasformaciones en el mundo laboral, de manera que la igualdad de oportunidades sea la misma para hombres y mujeres.