Todos los 19 de marzo, se celebran dos cosas. Por un lado el Día del Padre, en honor de todos aquellos hombres que tienen hijos y que se ocupan de ellos, y que serán siempre un referente en su vida, ¡felicidades a todos! Y por el otro se celebra también el santo de todos los que tengan el nombre José. En otros países como Francia, o en América, el Día del Padre se celebra e tercer domingo de junio, y lo que festejan el 19 de marzo es el Día del Hombre, que en el resto del mundo es el 19 de noviembre. Se escogió San José como Día del Padre o como Día del Hombre, teniendo como ejemplo de paternidad y de vida a San José, padre de Jesús en la religión católica.

Aunque en principio era una fiesta religiosa, en la que tenían lugar misas y oraciones, actualmente se celebra en casi todo el mundo de la misma manera, la familia se junta para comer o cenar, pasar un buen rato juntos y los hijos dan regalos a sus padres. En el caso de los niños, preparan alguna manualidad en el colegio con sus profesores para esta ocasión. Estas manualidades pueden ser tarjetas, marcos de fotos, recipientes para meter objetos etc, siempre bien decorados con un montón de dibujos y colores.

Regalos

Cuando ya somos adultos, seguimos haciendo regalos a nuestros padres, pero ya no solemos mancharnos las manos, aunque en mi opinión, es el mejor detalle que podemos regalar siempre.

Hay multitud de ideas para esta ocasión, dependiendo siempre de la personalidad de tu ser querido. Tenemos desde los regalos más típicos como ropa, una corbata, un reloj, gafas de sol etc, pasando por los personalizados como marcos, cojines, tazas, puzzles y todo lo que puedas imaginar, a lo que ya se le puede añadir una foto especial y terminando con los regalos más originales.

Estos pueden ser preparar un día en familia, un vale para alguna actividad tipo balneario o experiencia gourmet, un paseo en globo, tirarse de un paracaídas o conducir un coche de alta gama. Y cómo no, los mencionados antes, los regalos hechos a mano, que no tiene porque ser solo una cosa de los más pequeños.

Aquí se nos abren muchas posibilidades donde el único límite es la imaginación.

Puedes hacer tarros o cajas personalizadas para guardar cosas, pintar marcos, cuadros o tazas, diseñar una camiseta, gorra o cualquier prenda de ropa etc. Otra opción es tentar al paladar con dulces o comida hecha por ti. En Internet existen miles de recetas para chuparse los dedos, haciéndonos la vida más fácil como chefs. Sea cual sea la idea que elijas, lo imprescindible es dedicar este día o al menos un rato, a esa persona tan importante en nuestra vida y que sepa que le queremos.