“Prohibir el fútbol en los patios de recreo. Hagamos del patio un espacio amigable, donde todo el mundo pueda ocupar, transitar y habitar ese espacio común. Dejemos fuera esos juegos competitivos que monopolizan los espacios y excluyen a quienes no participan en ellos. ¿Por qué pistas de fútbol y no pistas de baile?”. Es uno de los puntos que recogía el decálogo feminista escrito por la investigadora Yera Moreno y la profesora Melani Pena, publicado por CC.OO. para promover una “escuela feminista”.
Sí, es necesaria una feminización de la educación y no, esta no es la vía
A lo largo de la historia han existido escritoras, filósofas, intelectuales que fueron capaces de desmarcarse de un mundo de hombres, en el que éstos, siempre tenían la última palabra.
El feminismo no es una moda, no es un invento de las mujeres de ahora y es imposible hablar de feminismo sin hacer referencia a mujeres que a lo largo de la historia impulsaron dicho movimiento, como es el caso de Clara Campoamor, Virginia Wolf, Victoria Kent o Hannah Arendt. Y veo inconcebible, que un estudiante (independientemente de cuál sea su sexo) se abra al mundo laboral sin conocer quiénes fueron alguna de estas mujeres; al igual que también es necesaria una formación adecuada en el profesorado.
Quizás, solo quizás si se empieza a hablar de feminismo en las aulas, se evitarían muchos casos de violencia de género así como la visión del "feminismo" como algo opuesto al "machismo", como una "superioridad de la mujer al hombre". Quizás, solo quizás si se deja de educar en que el baile es de chicas y el fútbol de chicos nos convertiríamos en una sociedad más igualitaria libre de estereotipos y roles de género.
Pero no, vamos a prohibir los partidos de fútbol en los recreos, porque vamos a privar a "todos" los que les gusta este deporte de practicarlo y vamos a obligarles a bailar.
La igualdad está basada en el respeto, no en las imposiciones. El deporte ha de ser transmitido a los más pequeños como algo que puede ser practicado por cualquier persona, independientemente de su sexo; y la filosofía tendría que ser estudiada no solo desde el punto de vista de autores y filósofos hombres.
Tiro la piedra y escondo la mano
Después de las críticas recibidas, el Sindicato de Estudiantes de CC.OO. sostiene que el decálogo fue publicado en la revista Trabajadores de la Enseñanza y que las autoras no poseían ningún cargo en el sindicato. También ha querido aclarar que no comparte todos los puntos de vista, que no quiere que se quite el fútbol de los recreos, y que lo que las autoras querían trasmitir es que quieren espacios en los que tanto niños como niñas puedan practicar este deporte.