La guerra electoral en el sector ideológico del centro derecha parece abierta y enconada en España. La victoria de Ciudadanos en las pasadas elecciones catalanas de diciembre parece haber abierto un melón que nadie había podido disputar al PP en los últimos 30 años: el liderazgo político conservador.

Sorpasso en la derecha española

Datos como los que se han obtenido en recientes encuestas como el CIS o el sondeo publicado hoy lunes sobre la intención de voto en las próximas elecciones andaluzas apuntan a la posibilidad real de un sorpasso, pero no entre los partidos de izquierda como se apuntaba el año pasado tras la crisis no del todo resuelta del PSOE, sino entre los partidos del eje ideológico contrario.

Los motivos de este posible cambio de paradigma en el centro derecha español pueden ser varios:

Por un lado, la sensación en buena parte de los votantes conservadores de que Ciudadanos afronta con más intensidad y “valentía” el conflicto abierto en Cataluña a raíz de los sucesos del 1 de octubre. El terrible fracaso del PP en las elecciones de diciembre parece un augurio poco halagüeño para la formación de Mariano Rajoy en este sentido.

Otro de los motivos de este posible sorpasso de Ciudadanos al PP es la poca disposición del gobierno de Rajoy a adoptar medidas contra la corrupción realmente efectivas, lo que conviene y mucho en una sociedad hastiada por despertar cada mañana con un caso nuevo sobre la mesa y que nadie haga nada por evitar que el problema siga multiplicándose en el futuro.

El votante conservador también está asqueado de los posibles (o más que posibles) trapos sucios del PP y piensa en cambiar su voto hacia aquellos que, dentro de su perfil ideológico, combaten y rechazan el inmovilismo gubernamental.

Una sensación que también puede cobrar peso en el votante de centro derecha a la hora de decidir su voto puede ser la imagen de que el PP es un partido estancado, avejentado, sin ideas y cuya fuerza electoral está ligada a la edad del votante y a si este habita en un núcleo rural o urbano.

Ciudadanos, en cambio, es una fuerza fresca, fuerte en los sectores conservadores jóvenes y en las ciudades, con un discurso aparentemente coherente y sin fisuras, lo que le hace parecer convincente e innovador a sus posibles votantes.

Graves problemas para el PP

Por último, la actual movilización de los jubilados debido a la raquítica subida de las pensiones, pese a que España está actualmente en una situación de recuperación económica, puede provocar un efecto devastador en el único sector de la población española actual que aún vota mayoritariamente al PP, el de los mayores de 65 años.

El inmovilismo y negación del gobierno a adoptar medidas que garanticen pensiones de calidad para las próximas generaciones puede lastrar el mayor caudal político del partido, lo que puede aprovechar Ciudadanos, si toma una postura inteligente al respecto, para aventajarse aún más en el nivel de apetencia del votante conservador.

En los meses que quedan hasta las elecciones andaluzas, que presumiblemente serán las primeras en llegar dentro del calendario electoral, se presentan con un debate apasionante acerca de qué partido logrará imponer sus principios dentro del sector social conservador en España.