La RAE (Real Academia de la Lengua Española) muestra cinco acepciones para definir el verbo caminar. De ellas, hay dos, especialmente, significativas. La primera y la última. Rezan así: "Dirigirse a un lugar o meta, avanzar hacia él" y "andar determinada distancia".

Ambas definiciones son precisas, claras y pulcras porque ayudan a enmarcar el concepto en su justa dimensión; Sin embargo, caminar implica una serie de condicionasteis y valores añadidos que van mucho más allá de la definición de su alcance.

Desde el punto de vista filosófico y literario, el gran poeta Antonio Machado regaló a la humanidad unos versos que magnifican el sentido de caminar elevándolo a un estadio superior.

"Caminante no hay camino se hace el camino al andar". En efecto, tanto desde su significado literal como desde el figurado este verso de diez palabras evoca pensamientos, sentimientos y emociones dignas de una profunda reflexión.

Científicos explican cómo caminar sobre el agua

El concepto de caminar, asimismo, es tan diverso que tiene connotaciones religiosas. Así, en el evangelio se hace referencia a que Jesús caminó sobre las aguas mientras que Mosies separó el agua del mar para abrir un camino.Por contra, la ciencia, a través de la física explica cómo es posible caminar sobre el agua.

Así, un equipo de científicos franceses publicaron un estudio en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).Los científicos de Centro Nacional para la Investigación científica (CNRS) sostienen que caminar sobre el agua en determinadas condiciones es posible porque se puede llegar a conseguir que un líquido se convierta en sólido.Caminar, por tanto, implica muchos inputs dignos de ser analizados, comentados y estudiados.

Sin embargo, caminar permite al caminante ir más allá de su realidad cotidiana y abrir su mente y su espíritu a nuevas realidades que se configuran en el propio proceso del acto de andar. Ese viaje, a veces, a ninguna parta; a veces dirigido, a veces, rápido y trepidante o tranquilo y sosegado permite en todos los casos descubrir nuevos horizontes e interactuar con otras personas.

Andar es, además, un ejercicio aeróbico que conlleva una mejora sustancial de la salud que es generado por la creación de endorfinas que se generan al hacer ejercicio y, por tanto, se puede concluir que caminar es sinónimo de felicidad. Por tanto, aquella frase de mens sana in corpore sano adquire especial relevancia en este contexto.