La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) opera en España desde el año 1975. Hasta la fecha esta organización sin ánimo de lucro protege y cuida los derechos de los consumidores bajo el prisma de la objetivad para asegurar que los ciudadanos puedan beneficiarse de sus análisis independientes.
En el marco de la crisis por Covid-19, Blasting News se ha puesto en contacto con la OCU para realizarles una serie de preguntas sobre la situación actual y qué proyectos están llevando a cabo.
Distanciamiento social, confinamientos intermitentes y teletrabajo; esta es la nueva realidad que estamos viviendo debido a la pandemia de la Covid-19.
¿Están nuestras estructuras económicas y sociales listas para lidiar con esta situación?
El teletrabajo puede tener un impacto positivo, por una parte permite reducir el tiempo de desplazamiento al trabajo, con un beneficio directo para los trabajadores, especialmente en las grandes ciudades donde ese tiempo es mayor. También tiene un efecto positivo en la calidad del aire en las grandes ciudades. Los riesgos vienen del impacto en una sociedad como la nuestra de permanecer tanto tiempo en casa, desde el punto de vista de la productividad, y de la salud laboral.
¿Qué se está haciendo en la OCU para remodelar la organización e intentar navegar este momento sin precedentes?
Desde OCU hemos hecho un esfuerzo muy importante para adaptarnos rápidamente y justo en este momento estar al lado de los consumidores.
Hemos puesto en marcha en tiempo récord el sistema de teletrabajo para la totalidad de la plantilla, que nos ha permitido atender todas las áreas del negocio sin necesidad de estar físicamente en nuestra sede.
Estamos llevando una intensa labor de defensa de los derechos de los consumidores, ante diferentes instituciones y en los medios de comunicación, en unos momentos tan críticos para los consumidores.
OCU proporciona información rigurosa e independiente sobre todos los aspectos relacionados con el Covid-19, y a la vez defiende a los consumidores afectados a través de las campañas que ha puesto en marcha.
El distanciamiento social creará nuevos hábitos de consumo y, probablemente, acelerará la incorporación de las compras telemáticas; incluso, en perfiles de compradores que no están habituados. ¿Se espera tener más reclamaciones en un futuro próximo?
El aumento del comercio electrónico es un fenómeno que se viene produciendo de forma continua.
Todos los años aumentan las cifras de comercio electrónico. El Covid-19 sin duda va a aumentar todavía más. Por ejemplo, ha aumentado un 84% la venta online en supermercados. A la vez que aumenta el volumen, van a aumentar las reclamaciones. Esto no significa que haya mayor número de reclamaciones en términos porcentuales sino que es un indicador del volumen.
¿A qué amenazas se enfrentan los consumidores en los nuevos tiempos? ¿Cómo pueden estar prevenidos para hacer frente, por ejemplo, a la validación de las mascarillas que protejan realmente contra el Covid-19 o a qué los precios de los geles hidroalcohólicos e, incluso, las propias mascarillas no sean abusivas?
Los consumidores tienen derecho a que los productos que están a su disposición en el mercado sean seguros.
Los fabricantes y distribuidores son responsables, y la Administración debe velar con inspecciones que eso ocurra. Los consumidores no pueden determinar si una mascarilla cumple, lo deben hacer los profesionales. Sin embargo, sí deben adquirirlos en establecimientos de confianza. Si acuden a empresas sin garantías es probable que sea víctimas de un engaño. Desde OCU hemos pedido que se regulen los precios de todas las mascarillas y productos sanitarios para evitar abusos, y pedimos a la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) y a la Dirección General de Consumo que inspeccionen y sancionen a las empresas que comenten abusos.
¿Cómo se ha visto vuestro sector afectado directamente por la pandemia y qué estrategia se desarrolla para mitigar estos efectos?
En un primer momento el desafío fue mantener nuestra actividad. El teletrabajo para el 100% la plantilla en las mejores condiciones posibles ha sido nuestra máxima preocupación. Somos muy conscientes de que todos los que trabajamos en esta gran organización, que es OCU, están haciendo todo lo posible para que el nivel de calidad de su trabajo sea excelente, conciliando con su vida familiar. Junto con esto, decidimos focalizar nuestra actividad en la información sobre coronavirus por la gran demanda de información que existía entre los consumidores.
¿Qué se puede hacer para prevenir y mitigar una crisis sanitaria como esta en el futuro?
La crisis del coronavirus nos ha enseñado lo importante que es contar con un sistema sanitario fuerte, basado en la prevención como principal herramienta de salud pública.
Debemos, como sociedad, reflexionar sobre los problemas que la crisis ha puesto de manifiesto (falta de reacción de las autoridades, falta de coordinación y cooperación entre países, infoxicación y efecto negativo de los bulos transmitidos a través de las redes sociales) y también las virtudes, que entre ellas destacó la enorme responsabilidad mostrada por la sociedad, entendiendo y aceptando la situación en la que nos encontramos, muy por encima a veces de sus responsables políticos y autoridades.
La OCU está en España desde el año 1975. En este tiempo la organización ha ido creciendo y la sociedad ha experimentado cambios significativos. ¿Somos los españoles exigentes o aún nos queda camino por recorrer para equipararnos con otras sociedades en la defensa de nuestros derechos como consumidores?
España ha evolucionado en forma positiva, y hoy desde el punto de vista de la protección de los consumidores esta equiparada a los países de nuestro entorno. La integración europea ha sido crucial en este sentido. OCU desde sus inicios, tuvo esa vocación europea, y hoy formamos parte de un grupo europeo de defensa de los consumidores que ha contribuido a que España, en este aspecto, esté en niveles similares a la del resto de países de la Unión Europea.