Gran Bretaña será el primer país del mundo que inicie la vacunación masiva contra el el COVID-19, después de que el organismo que en el Reino Unido se encarga de declarar la idoneidad de los medicamentos que salen al mercado, la Agencia Reguladora de Productos Sanitarios y Médicos, MRHA, diera el visto bueno a la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la empresa Pfizer, las pruebas han demostrado un nivel de eficacia del 95%.
El gobierno británico ha decidido no perder el tiempo y anunciar que la vacuna de Pfizer empezará a suministrarse a partir de la segunda semana de diciembre, siendo primero repartida entre los colectivos más afectados, ancianos y personas vulnerables y especialmente entre los sanitarios, pues son estos los que llevan el peso de la lucha contra la COVID-19 y los más expuestos a la misma.
Euforia en el Reino Unido por el anuncio
Lo cierto es que el anuncio de que la vacuna ha superado meses de pruebas y ensayos logrando ese 95% de eficacia y que empezará a administrarse de manera tan temprana, parece haber levantado el entusiasmo del ejecutivo del Reino Unido, con frases tan elocuentes como: "La ayuda está en camino" o "Llegan los refuerzos" en los comunicados oficiales del Ministerio de Sanidad Británico que dirige Matt Hancock, y desde luego es una noticia que supone un balón de oxígeno para el ejecutivo del Primer Ministro Boris Johnson
Un Primer Ministro, cuya credibilidad ha sido recientemente muy cuestionada tanto por su gestión de la pandemia como por la caótica negociación sobre el Brexit.
Las negociaciones deberían concluir este mes de diciembre y a punto de alcanzar la fecha límite, sigue sin haber acuerdo de salida ordenada y pactada con lo que la ruptura con la UE de la Gran Bretaña podría ser traumática para ambas partes.
En este contexto, si esta ruptura acontece de manera arbitraria, el gobierno británico podrá presentar que con la administración de la vacuna se ha dado un espacio de alivio frente a la crisis que esta ruptura provoque, empezando a poner coto al problema que más afecta al mundo en la actualidad, la epidemia de Coronavirus, por lo que la salida de la UE pasaría a segundo plano y no sería vista de forma tan gravosa.
Un éxito político de primer orden para Boris Jhonson y su gobierno.
Administración de la vacuna
El primer encargo de vacunación británico comprende 40 millones de dosis que serían administradas a 20 millones de personas en dos dosis, hasta 50 hospitales a lo largo del Reino Unido serán los primeros encargados en administrarla.
Seguirá otro lote de 50 millones de dosis también de la vacuna Pfizer pero no se rechazará la compra de otros tipos de vacunas, pues la desarrollada por Oxford y Astra Zeneca está también a punto de completar su batería de pruebas y obtener el visto bueno de la sanidad británica, también garantiza un 95% de protección y tiene la ventaja sobre el producto de Pfizer de que no necesita ser conservada a temperaturas de -70º para no perder efectividad.
Por ello, la vacuna de Astra Zeneca será empleada en campañas de vacunación a gran escala en ambulatorios y centros de salud que carezcan de una infraestructura de frío que garantice esos 70 grados bajo cero que la vacuna Pfizer necesita.
La estrategia parece ser esa, primero la vacuna Pfizer para crear una muralla de inmunización que frene el coronavirus y seguida en una segunda fase de otras vacunas como Astra Zeneca para una vacunación masiva que produzca inmunidad masiva frente al virus.
Ansia e interés en el resto del mundo
En el resto de Europa el anuncio británico ha caído con sorpresa e interés y puede que se espere a analizar los datos de la campaña en Gran Bretaña antes de anunciar una estrategia a seguir, en principio la UE esperará hasta el 17 de diciembre para aprobar la vacuna Pfizer e iniciar la vacunación y hasta el 19 de enero para validar la Astra Zeneca, ya existen docenas de millones de dosis reclamadas a ambas farmacéuticas.
Si la campaña británica da resultados, todo hace pensar que los plazos en Europa y el resto del mundo se acelerarán de forma vertiginosa, por ello es fácil predecir que el mundo entero está suspirando porque esta campaña británica de de vacunación sea un acierto.