Cuando leemos o escuchamos “vino ecológico” nuestro cerebro es invadido por un ejército de preguntas: “¿qué es un vino ecológico?, ¿cómo lo hacen?, ¿es más caro que un vino común? y seguro muchas más. Para contestarlas, sigue leyendo.
¿Qué es exactamente un vino ecológico?
Es un vino fabricado con uvas cultivadas según ciertos estándares y normativas de la agricultura ecológica, éstas siguen procesos específicos mucho más naturales en su elaboración que los usados para los vinos convencionales.
Por ley, para fabricar un vino ecológico en España se deben cumplir algunos requisitos. Hasta 2012 no existía la certificación de estos vinos (regida por la Unión Europea) en territorio español, sólo certificaban su elaboración con uvas ecológicas excluyendo el proceso de producción, dando espacio a que las uvas fueran tratadas de manera menos natural.
Desde preparar la tierra para cultivar las vides hasta la botella del vino y su etiqueta, si esta lista no se cumple, no podrán ser certificados como vinos ecológicos.
Los requisitos:
- Control de abonos: el proceso de producción de uvas debe hacerse exclusivamente en abonos de origen natural (estiércol) u origen vegetal (sarmientos triturados o compost).
- Control de plaguicidas: la agricultura ecológica no admite ni fertilizantes (punto anterior) ni plaguicidas artificiales; aseguran que con esta técnica la planta se fortalece de manera natural y no necesita otros componentes.
- Quema de rastrojos: no está permitida la quema de hojas, tallos y residuos de la poda en los campos que producen uvas ecológicas.
- Sulfitos: a los vinos convencionales se les agregan sulfitos con el fin controlar la presencia de levadura y detener la oxidación. El sulfito no es más que un conservante, y los vinos ecológicos pueden tenerlos pero en menor cantidad que un vino normal.
- Tapa: los vinos ecológicos deben ser cerrados con un corcho natural.
- Recolección manual: no se pueden usar vehículos agrícolas para el proceso de cultivo de las vides.
- Maduración: las uvas de los vinos ecológicos se recogen en su punto ideal de maduración, para aprovechar todas las propiedades beneficiosas que contienen a efectos de salud: prevención de enfermedades cardiovasculares y efecto anti envejecimiento entre otras. Por eso, no cumplen con una temporada específica en el mercado.
¿Y el precio?
En sus inicios eran más costosos que un vino tradicional, actualmente compiten no solo en precio sino en calidad, pues algunos se han convertido en favoritos por su aroma y sabor. Los vinos ecológicos han llegado al mercado para ser adquiridos por todo aquel que desee, independientemente de su poder adquisitivo, regalarle a su paladar una nueva experiencia.