La hipertensión puede ser controlada en algunos casos sin la necesidad de tomar medicamentos. Consumir en mayor cantidad una serie de alimentos puede ayudar a mantener la presión arterial en niveles saludables.
Llamada por muchos expertos "la asesina silenciosa", puede causar problemas graves de salud, como derrames cerebrales, insuficiencia cardíaca, infarto e insuficiencia renal. Por ello, es fundamental llevar un control estricto de la presión arterial a través del cuidado de numerosos aspectos, entre ellos la alimentación.
El chocolate negro
Contiene flavonoides que reducen la presión arterial sistólica y diastólica en pacientes hipertensos y prehipertensos. Hay que asegurarse de que el chocolate contenga la mayor cantidad posible de cacao. Tan solo una pequeña taza al día puede ayudar a mantener al cardiólogo a distancia.
Aceite de oliva
Es mucho más saludable que la mantequilla, el aceite de maíz, o incluso el aceite de soja. Si el aceite de oliva no gusta en casa, se puede utilizar aceite de sésamo para cocinar los alimentos y mejorar su sabor. Sus efectos sobre la presión diastólica pueden sentirse sólo una hora después de la comida.
La remolacha
Tiene una gran cantidad de nitratos naturales que mejoran en gran medida la presión arterial. Una taza de remolacha reducirá la rigidez de las paredes arteriales y mejorará el endotelio, que reviste el interior de los vasos sanguíneos.
La sandía
Mejora la presión arterial de varias maneras. Tiene un aminoácido llamado L-citrulina. Su potasio mantiene los niveles de sal bajo un estricto control. También tiene actividad antioxidante y es una gran fuente de licopeno. Comer seis gramos cada día es fácil y sabroso.
Zumo de granada
El jugo del fruto del granado no sólo es bueno para la presión arterial de las personas hipertensas, sino que también reduce el riesgo de arteriosclerosis. Beber por lo menos tres onzas de este jugo todos los días.