El concurso del “perro más feo del mundo 2018”, que se celebra cada año en Petaluma, California, Estados Unidos, ya tiene a su ganadora de la edición de este año. Se trata de una perrita bulldog inglés que lleva por nombre Zsa Zsa y resalta por su enorme lengua, cara arrugada y dientes protuberantes.

Y aunque las características no son precisamente las de un can que pueda llamar mucho la atención, son justamente esas las que se califican en el peculiar concurso que busca la inclusión de las mascotas que no cumplen con los estándares de belleza que todo mundo busca.

Una gran recompensa para el propietario del perro

De acuerdo con los medios locales que reportaron el veredicto del concurso, la dueña de Zsa Zsa obtuvo un premio de 1.500 dólares por el triunfo de su mascota de nueve años de edad y que se impuso el sábado pasado ante más de una decena de perros que esperaban ganar por sus poco agraciados atributos. Además de la ya destacada suma de dinero, la dueña de la perrita bulldog de lengua larga también se llevó un trofeo y un viaje a Nueva York para que tenga la oportunidad de presentar a la curiosa mascota ante un gran número de medios de comunicación por lo que a Zsa Zsa y su afortunada ama les esperan varios de día de súbita fama.

Un concurso sumamente difícil

Quizá para muchos el que su mascota gane el premio al perro más feo del mundo no es una gran hazaña, al contrario, significa una situación de vergüenza. Sin embargo, salir ganador de este concurso se trata de un triunfo que en verdad cuesta trabajo, pues a la competeción llega un gran número de perros que sobresalen por su fealdad y que por lo general reúnen varias deformaciones que van desde patas chuecas, pelos erizados, ojos desorbitados, lenguas poco comunes hasta mandíbulas prominentes, entre otras que los hacen poco atractivos a la vista.

El concurso del perro más feo del mundo ha logrado atraer las miradas de todo el mundo pero su éxito también le ha acarreado un gran número de críticas por ser considerado como un evento que se presta a la burla de los Animales que concursan.

Sus organizadores han echado abajo cualquier efecto negativo al asegurar que desde su primera edición, en el año 2000, la competición se ha centrado en un objetivo primordial, que es promover la adopción de mascotas como las que en ella se exponen, ya que generalmente son marginadas por una sociedad que solo se fija en los cánones de belleza que se imponen para las mascotas en televisión y otros medios.