Se trata de un médico húngaro de padres alemanes que hoy día es reconocido como el padre de la asepsia en la medicina y “El Salvador de las madres”.

Sus inicios en la medicina

Ignaz Phillip Semmelweis, nació el 1 de julio de 1818 en Taban, Budapest, Hungría, siendo el cuarto de 10 hijos de una familia de comerciantes; sus padres fueron Josef Semmelweis y Teresia Müller.

En el año 1837, inició sus estudio derecho en la Universidad de Viena, lo cuales no concluyó por cambiarse a medicina en 1938, luego de asistir a una demostración de una necropsia.

Semmelweis culminó sus estudios en medicina en el año 1844; luego, en 1846, tras varios intentos fallidos de obtener un cargo como internista se dedicó a especializarse en obstetricia, obteniendo un puesto como médico ayudante en la Primera Clínica Obstétrica del Hospital Maternal de Viena.

Sus experimentos: la causa de la fiebre puerperal

Al darse cuenta de la elevada mortalidad en las parturientas atendidas por los médicos y estudiantes en relación con las mujeres atendidas por las matronas, Semmelweis comenzó a indagar las posibles causas de este fenómeno, sin encontrar una causa razonable.

Hasta que un día del año 1847, mientras realizaba la necropsia de su colega y amigo, el doctor Jakob Kolletschka, quien falleció a causa de una cortadura con un bisturí (contaminado) mientras disecaba el cadáver de una mujer con fiebre puerperal, se percató de que las lesiones del médico eran similares a las que presentaban las mujeres que fallecían por una enfermedad muy común en las mujeres luego de alumbrar en esa sala de partos, la fiebre puerperal.

Había encontrado la conexión entre la elevada mortalidad de las parturientas y la sala atendida por médicos y estudiantes, “las matronas no hacían necropsias ni tenían contacto con los cadáveres”.

Tras esta observación propuso que el personal médico debía lavarse las manos con una solución antiséptica a base de hipoclorito de calcio (y no solo con agua y jabón, como solía hacerse) hasta eliminar por completo el olor de las manos, el cual representaba la presencia de partículas cadavéricas.

Sus resultados: salvar vidas y ser desprestigiado

Esta práctica permitió reducir la mortalidad por fiebre puerperal en más de 90% en aquella sala obstétrica, aun así, para la fecha, la teoría de la infección por microorganismos no se había desarrollado y los médicos de la época se sintieron señalados e inculpados por las aseveraciones de Semmelweis.

Esto llevó a que fuera despedido del hospital y rechazado por la comunidad médica de Viena.

Años más tarde, en 1865, fue internado en un hospital psiquiátrico donde murió a causa de una septicemia a los pocos días de su ingreso.

Desagraviado tras su muerte

Las teorías de Semmelweis fueron aceptadas luego de su muerte cuando Louis Pasteur desarrolló la teoría de las infecciones por microorganismos, al punto de ser considerado en la medicina moderna como el padre de la antisepsia.

En Hungría, hay una universidad que lleva su nombre, así como varios hospitales y clínicas en varios países de Europa y el Museo de la Historia de la Medicina, también en Hungría, incluso en 2008 fue seleccionado como motivo para una moneda conmemorativa en Austria, y junto al Hospital de Viena esta erigida una estatua con el nombre del doctor Ignaz Phillip Semmelweis, quien hoy es considerado " El salvador de madres".