El síndrome de Cushing, enfermedad de Cushing o hiperadrenocorticismo es una enfermedad endocrina causada por una producción crónica de altos niveles de cortisol que afecta al perros y otros animales incluido el ser humano..

Funciones del cortisol

Esta hormona se produce en la zona fasciculata de la corteza de las glándulas adrenales, por influencia de la hormona adenocorticotropina o ACTH, producida en adenohipofisis o glándula pituitaria.

El cortisol posee múltiples que ayudan al normal funcionamiento del organismo; entre estas se encuentran: ayudar al organismo en la respuesta al estrés, intervenir en el metabolismo de los lípidos, carbohidratos y proteínas, produciendo un aumento en los niveles de glucosa sanguínea.

Además esta hormona juega un papel fundamental debido a sus funciones antiinflamatorias intrínsecas.

Sin embargo, niveles sanguíneos elevados de esta hormona pueden producir inmunosupresión, favoreciendo la infección por diversos agentes patógenos además de producir graves daños en diversos órganos y tejidos, desmejorando la calidad de vida de la mascota que padece este síndrome.

Tipo de sindrome de Cushing

Es una enfermedad que afecta principalmente a perros adultos de edad avanzada, aunque no se descarta su presentación en animales jóvenes y se puede deber a hiperfunción adrenal, (hipercortisolismo primario), hiperfunción pituitaria (hipercortisolismo secundario) o a una administración crónica de esteroides exógenos (hipercortisolismo yatrogénico).

Síntomas y hallazgos clínicos

Entre los principales signos clínicos de la enfermedad, los pacientes sufren de polidpsia y poliuria, es decir, manifiestan un aumento en el consumo de agua y en el volumen y frecuencia de la micción, síntomas que suelen ser comunes con otras Enfermedades de orden endocrino. También hay aumento del apetito, jadeo y fatiga.

Suelen presentar signos dermatológicos recurrentes, con alopecia bilateral simétrica, que puede muchas veces extender a todo el tronco del animal y la cola. Es frecuente observar hiperpigmetación cutánea con un pelaje opaco y quebradizo.

La evaluación detallada de la piel permite detectar atrofia cutánea, lo cual se evidencia por un abdomen péndulo que se exacerba por el aumento de tamaño de las vísceras abdominales, principalmente el hígado.

Los perros suelen estar débiles y letárgicos, observándose que en el caso de las hembras se evidencian trastornos del ciclo estral y en los machos atrofia de los testículos.

Esta enfermedad afecta de manera importante la salud de las mascotas caninas, desmejorando en gran medida su calidad de vida.

Recomendaciones generales

Evita automedicar a tus mascotas, en especial con el uso de fármacos esteroides y al observar algunos de los signos clínicos relacionados con esta enfermedad acude a tu médico veterinario de confianza y el sabrá darte la mejor respuesta y tratamiento para tu mascota.