El tétanos es una enfermedad de origen bacteriano causada por las de Clostrium tetani, que se puede encontrar en el suelo y las heces de muchos animales
Clostrium tetani es un bacilo Gram negativo, anaerobio, móvil y productor de esporas. Las esporas son muy resistentes a las condiciones desfavorables del ambiente, por ello pueden sobrevivir muchos años en el medio conservando su capacidad infectiva; sin embargo, son sensibles al oxígeno y algunos desinfectantes como el agua oxigenada, el glutaraldehido y los métodos físicos de esterilización por calor.
Epidemiología y transmisión
Esta es una enfermedad de distribución mundial, zoonótica, considerada una anfixenosis, ya que afecta al hombre y a los animales, y la transmisión puede ocurrir en ambas direcciones.
El agente se libera al ambiente a través de las heces de animales y el ser humano y en condiciones favorables esporula manteniéndose por años en esa condición. La puerta de entrada es a través de heridas profundas abiertas que entran en contacto con tierra o heces fecales contaminadas. Las cortaduras con elementos metálicos oxidados como cuchillos, clavos o anzuelos pueden favorecer la infección.
Se consideran susceptibles todos los animales de sangre caliente, sin embargo los Caballos suelen ser particularmente susceptibles a esta enfermedad.
Síntomas del tétanos
El periodo de incubación varía desde 24 horas 54 días, sin embargo el promedio es de 14 días. La amplitud del periodo de incubación guarda relación con la distancia entre la lesión y la cercanía con el sistema nervioso central.
El agente bacteriano invade los tejidos lesionados donde prolifera y produce una neurotoxina que invade el sistema nervioso a través de los nervios periféricos y afecta el sistema nervioso central provocando una sintomatología característica.
Los caballos afectados presentan parálisis espástica descendente, que se inicia en los músculos de faciales y de las orejas, por lo cual se observa el trismo o sonrisa sardónica, debido a contracción bilateral y sostenida de los músculos maseteros. Esto provoca incapacidad para la ingesta de alimentos y agua, siendo imposible la apertura de la cavidad bucal durante el examen clínico.
La parálisis motora continúa su descenso por los músculos del cuello y miembros anteriores observándose dificultad durante la marcha (caballo de madera). La contractura muscular sostenida y los espasmos provocan un aumento de la temperatura corporal y debilidad general por el gasto de energía, que conlleva a la postración del animal.
Se observa sudoración profusa, manifestando hiperestesia o hipersensibilidad a los estímulos, como son fotofobia e hiperacusia. Pueden observarse opistótonos, nistagmo, prolapso del tercer parpado, salivación excesiva. La muerte sobreviene por cese de la respiración debido a parálisis de la musculatura respiratoria.
Prevención y tratamiento
Los caballos, deben ser vacunados mediante la administración del toxoide tetánico; esta es una medida de prevención eficaz contra esta patología; igualmente los animales que serán sometidos a cirugía deben ser revacunados con el toxoide tetánico al menos con días 10 días de anticipación a la intervención.
Los equinos que sufren heridas accidentales, deben ser tratados con antitoxina tetánica y las heridas deben ser muy bien lavadas con agua oxigenada a fin de ofrecer un medio aeróbico desfavorable para el Clostridium tetani.
El tratamiento específico consiste en la administración de dosis altas de antitoxina tetánica y antibióticos; la fluidoterapia de sostén es un aspecto importante para favorecer el éxito de la terapéutica. Se recomienda ofrecer un alojamiento aislado y tranquilo a fin de reducir los espasmos por la hiperestesia, aunque los casos avanzados suelen tener un pronóstico desfavorable.