La enfermedad de Chagas tripanosomosis (tripanosomiasis) americana o Mal de Chagas, es una enfermedad zoonótica tropical ocasionada por un parásito, el protozoario flagelado Trypanosoma cruzi.

Epidemiología y transmisión

Es un grave problema de salud pública en Latinoamérica, siendo considerada una endemia en al menos 21 países del continente americano, donde afecta alrededor de diez millones de personas. Se encuentra presente desde el sur de los Estados Unidos de Norteamérica, en Centroamérica y en Suramérica hasta la Patagonia Argentina y es una de las Enfermedades tropicales con mayor tasa de morbilidad; se estima que entre 20 y 40% de los casos desarrollan enfermedad crónica.

Esta patología puede afectar a varias especies de animales vertebrados salvajes y se transmite al ser humano a través de triatominos hematófagos, como Rhodnius prolixus, Triatoma infestans y Panstrongylus megistus. La transmisión ocurre principalmente cuando el triatomino se alimenta de sangre del humano y defeca en las cercanías de la herida, liberando las formas infectivas, las cuales penetran al organismo a través del orificio de la picadura, ayudado por el rascado de la lesión. También puede ocurrir transmisión a través de la conjuntiva ocular o las mucosas bucal o nasal; la transmisión vectorial representa el 80% de los casos en seres humanos.

Otras formas de transmisión son: la transmisión intrauterina o transplacentaria, la transmisión lactogénica, a través de transfusión sanguínea, por ingestión de alimentos contaminados con triatominos o sus excretas y por transmisión accidental a nivel de laboratorio.

Síntomas de 'El mal de Chagas'

En el ser humano, la enfermedad de Chagas cursa en tres estadios o fases. La fase aguda, que ocurre poco después de la infección se caracteriza por la formación de un chagoma o nódulo cutáneo localizado en el sitio de la picadura e ingreso del parásito; puede haber edema periorbitario, conjuntivitis y linfadinitis.

En la fase indeterminada se produce fiebre, anorexia, depresión, linfoadenopatía generalizada, hepatomegalia, esplenomegalia y miocarditis; los signos pueden desaparecer luego de dos o tres meses y reaparecer después de varios años.

En la fase crónica, inicialmente el paciente no presenta síntomas, sin embargo, estos aparecen luego de transcurridos varios años postinfección, observándose signos neurológicos, digestivos y cardiacos.

Los pacientes pueden desarrollar alteraciones de la conciencia y demencia, cardiomiopatía chagásica, megacolon y megaesófago. La enfermedad puede ser mortal en personas no tratadas, debido a las alteraciones cardíacas generadas por la cardiomiopatía que ocasiona T. cruzi.

Prevención y control de 'El mal de Chagas'

Las medidas de prevención contra el mal de Chagas deben estar orientadas a reducir el riesgo en las viviendas del ser humano. Se recomienda eliminar las grietas en las paredes, pisos y techos de las viviendas, a fin de evitar la creación de nidos por los insectos; emplear insecticidas efectivos que permitan eliminar los vectores; fumigación periódica en las zonas endémicas; promoción de la salud en la población, educando acerca de los vectores de esta enfermedad; y acudir inmediatamente al médico después de una picadura y seguir detalladamente las indicaciones médicas.