La piroplamosis o anaplasmosis bovina es una enfermedad bacteriana de curso agudo, causada por la ricketsia Anaplama marginale, la cual se presenta en zonas tropicales, subtropicales y en algunas regiones templadas.

Epidemiología y transmisión

La bacteria es transmitida por la picadura de garrapatas y otros parásitos hematófagos como las moscas y tábanos. También puede haber transmisión iatrogénica mediante el uso de agujas contaminadas

Los reservorios de la bacteria son los Animales, en los que presentan altas tasas de prevalencia en ausencia de mortalidad.

El agente transmisor, varía cada zona geográfica en función de la especie de garrapata presente; en España Dermatocentor marginatus, Rhipicephalus bursa y con mens frecuencia, Ixodes ricinus, son los principales vectores de la anaplasmosis; en Suramérica, Rhipicephalus microplus, juega un rol fundamental en la transmisión de la enfermedad.

Las garrapatas infectadas viven largos periodos de tiempo como transmisores de la anaplasmosis, pudiendo infectar a una amplia diversidad de especies sensibles.

Síntomas

Anplasma marginal invade los globulos rojos del bovino, produciendo una destrucción masiva de estos que se traduce en anemia hemolítica grave; la enfermedad cursa con fiebre alta (> 41 °C), debilidad, disminución brusca de la producción, anorexia, deshidratación disnea, temblores e ictericia.

Es frecuente observar aborto en las vacas preñadas. En algunos casos, puede ocurrir la muerte del animal después de la aparición de os primeros síntomas.

El periodo de incubación es de 2 a 4 semanas, siendo principalmente afectados los animales de mayor edad; al respecto, se ha observado que los animales jóvenes pueden ser infectados pero no presentan signos clínicos o estos tienden a ser leves.

Asimismo, los bovinos Bos indicus generalmente son ser más resistentes a la infección que el ganado Bos taurus.

Prevención y tratamiento

La prevención de la enfermedad se basa en el control de las poblaciones de garrapatas en las unidad de producción, mediante la aplicación de baños y drogas endecticidas. También se recomienda la identificación y eliminación de los animales portadores del rebaño, asi como evitar la infección iatrogénica.

Como toda enfermedad ocasionada por bacterias, el tratamiento específico de los casos clínicos se basa en la administración de antibióticos; el grupo de las tetraciclinas ha sido ampliamente utilizado contra la anaplasmosis, así como otras drogas para tratar los signos clínicos como son: antipiréticos, vitamina B, hierro y fluidoterapia.