Physaloptera praeputilis es un parásito nemátode que se aloja en el estómago y en la primera porción del el intestino delgado de los felinos. El nombre de éste parásito se debe a que la forma de su porción apical, se asemeja a la porción libre del prepucio del hombre.
Ciclo biológico
Este parásito tiene un ciclo biológico indirecto, es decir, requiere de al menos dos hospedadores para completar su ciclo; un hospedador intermediario donde lleva a cabo parte de su desarrollo y un hospedador definitivo donde las formas adultas llevan a cabo la reproducción.
Los insectos como cucarachas, grillos y escarabajos suelen participar en el ciclo de vida de P. praeputialis.
El gato adquiere el parásito al alimentarse de pequeños roedores o reptiles que previamente han ingerido a los insectos infectados con formas inmaduras del parásito, o bien al consumir directamente los insectos parasitados.
Las hembras adultas del parásito se fijan a la mucosa gástrica o duodenal y producen huevos que son excretados con las heces del felino. Estos huevos son ingeridos por los insectos, donde se desarrollan larvas que se enquistan en os tejidos del insecto y se hacen infectivas, dando continuidad al ciclo.
Síntomas
La parasitosis por Physaloptera praeputilais en los gatos, por lo general son asintomáticas y autolimitantes, es decir que se pueden curar espontáneamente.
Sin embargo, las infestaciones severas pueden producir graves lesiones en la mucosa gástrica y duodenal, provocando gastroduodenitis hemorrágica con la subsecuente anemia; en algunos casos pueden presentarse melena (diarrea negra, por presencia de sangre oxidada en las heces), diarrea mucosa y vómitos crónicos.
Epidemiología
Existen algunos reportes sobre la prevalencia de este parásito en poblaciones de felinos domésticos en diversas partes del mundo, en los que se señalan prevalencias que oscilan entre 1,3 y 0,6% de los gatos evaluados.
Sin embargo, es importante destacar que la técnica de diagnóstico empleada en estas investigaciones, el análisis coprológico, frecuentemente dar una elevada proporción de falsos negativos, lo cual sugiere que las prevalencia real de esta parasitosis sea superior a las reportadas en esas investigaciones.
Diagnóstico
El diagnóstico de esta enfermedad puede realizarse mediante un coproanálisis o examen de heces fecales, el cual suele ser de baja sensibilidad, no obstante, es más fácil detectar los parásitos en el contenido gástrico luego del vómito.