El parásito, que afecta al cerebro y resulta potencialmente letal, es conocido como Angiostrongylus Cantonensis, y ya se ha extendido por diferentes estados del continente norteamericano.

Su prevención y diagnóstico son difíciles. Entre las medidas a tomar para evitar la infección, las Autoridades estadounidenses han optado por aconsejar evitar el consumo de camarones, cangrejos y ranas.

Aunque este gusano pertenece a Hawaii, ha sido detectado también en los estados de Luisiana, California, Alabama y Florida, donde según la cadena de TV 'Fox', ya se ha ingresado a varios ciudadanos.

Algunas fuentes sugieren una expectativa de expansión superior a la esperada, y desde diferentes organismos como el Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Florida y el Museo de Historia Natural de Florida, argumentan que este incremento puede deberse al cambio climático.

¿En qué consiste el Angiostrongylus Cantonensis?

Se trata de un gusano ‘nematodo’ capaz de causar meningitis eosinofílica, que infecta al ser humano accidentalmente por contaminación de alimentos, agua o fluidos, por manipulación de moluscos o vegetales, o por su consumo crudo. Su transmisión en el ser humano se da durante la tercera fase como larva.

Los síntomas incluyen el tipo cerebral, que compromete al Sistema Nervioso y contempla la mencionada meningitis eosinofíla, con vómitos, hipersensibilidad, dolor de cabeza o parálisis, la ocular, en la que se da pérdida de visión o dolor en los ojos, y pulmonar, que se puede manifestar con neumonía o exudados.

Tras su detección, el tratamiento puede incluir cirugía, y corticoides en caso de sintomatología grave.

Para su diagnóstico se utilizan diferentes medios, como punción lumbar (ante sospecha de meningitis), evidencias en el descenso de células de Purkinje, la presencia de larvas en cámaras oculares, o el historial clínico, y existen también pruebas serológicas (aunque se encuentran disponibles en pocos laboratorios).

La mejor prevención incluye educación sanitaria y medidas óptimas de higiene y manipulación de alimentos.

Origen

El gusano es originario de zonas subtropicales y predomina en diferentes zonas de Sudamérica, sudoeste de Asia, Pacífico Sur, India, Caribe, Oceanía y Madagascar.

Los objetivos habituales del parásito, conocidos como hospedadores definitivos, son por lo general roedores, aunque también pueden ser cánidos.

También se conocen hospedadores intermediarios, como caracoles y babosas, así como hospedadores paraténicos, como serían las ranas, camarones o ganado. A diferencia de otros, entre los hospedadores definitivos del Angiostrongylus Cantonensis no figura el ser humano.