Este viernes 30 de junio de 2017, la conocida aerolínea American Airline realizó su último vuelo desde el aeropuerto internacional Simón Bolívar, en el Estado Vargas. Al momento de su salida, la tripulación de abordo del avión sacó por la ventanilla la bandera venezolana, ondeándola en señal de despedida. La agencia tomó la penosa decisión, debido al incumplimiento con los pagos por parte del gobierno nacional.
Cabe destacar que numerosas aerolíneas han dejado de operar en Venezuela, ya que el estricto sistema de control cambiario impide que sean repatriados los importes facturados a sus casas matrices.
No obstante, algunas empresas que todavía poseen una visión optimista en medio del negro panorama económico, siguen prestando sus servicios de transporte aéreo.
En los últimos años, el gobierno Venezolano ha exigido a las empresas aéreas que los billetes de avión se puedan adquirir en moneda local, el bolivar, pero la administración del presidente Nicolás Maduro no da la cara a la hora de pagar y ofreciendo como alternativa de pago, combustible para los aviones. Asimismo, es importante señalar que la situación no es drástica solo para las aerolíneas sino también para las agencias de viajes que ha disminuido la disponibilidad de boletos, ni para vacaciones ni para viajes de negocio.
Sin embargo, los venezolanos pueden adquirir pasajes aéreos pero pagándolos en moneda extranjera (euros o dólar) el problema es que con el sistema cambiario venezolano, solo una minoría puede permitirse esa salida.
Economía en picado
La economía venezolana ha descendido hacia una recesión extrema y muchas empresas huyen reflejando la peor de las crisis. Además de poseer las mayores reservas petroleras del mundo, Venezuela no ha reducido su gasto público a pesar de que los precios del petróleo han sido reducidos en los últimos años. Siendo esta última, la causa de la hiperinflación que ha golpeado el bolsillo de cada venezolano proyectando escasez de productos de primera necesidad, medicinas y el deterioro de la calidad de los ciudadanos.
El presidente Nicolás Maduro se ha mostrado reacio a negociar y su respuesta ha sido siempre que 'La aerolinea que deje a Venezuela no regresará mientras estemos en el poder, Venezuela es un pagador fiable'.
Hoy, a 90 días de protestas y manifestaciones, heridos, muertos y caos, el presidente insiste en aferrarse al poder en el marco de un discurso violento y amenazante.