Además de conseguir medir la temperatura de tu cuerpo, la presión sanguínea y tu ritmo cardíaco, también lleva a cabo una electromiografía, que es un procedimiento de diagnóstico que se utiliza para evaluar la salud de los músculos y las neuronas motoras, que son las que los controlan.

¿Quién lo inventó y qué es?

Un grupo de investigadores japoneses, que ya en 2017 anunció la creación y el desarrollo de un sensor electrónico hecho a través de una malla nanométrica transpirable y sumergible que controla tu estado de salud. El célebre equipo de Someya, ha analizado y originado una pantalla LED de variable tamaño, elástica y fina que se adhiere a la Piel y muestra los gráficos con las constantes y los datos nombrados anteriormente para así vigilar y tener constancia del estado de salud de los pacientes que lo utilicen.

Takao Someya, profesor de la Universidad de Tokio, es el encargado de llevar a cabo este visionario y novedoso proyecto del desarrollo de la pantalla. Está hecha de goma, mide un milímetro de grosor y tiene el objetivo de mejorar la esperanza de vida, sobre todo a las personas mayores, quienes suelen tener más dificultades en los dispositivos inteligentes y hará más fácil la vida de enfermeros y personas que ayuden a este gran colectivo.

En una entrevista recogida por la agencia EFE, Takao declara que es como una parte más del cuerpo, al ser tan fina y agregarse tan bien a la piel, no solo transmite información si no que también lo hace con los sentimientos de la gente que contacta contigo.

¿Dónde lo veremos?

Como primera iniciativa, el enfoque es básicamente científico, esperando ser utilizado por las manos de doctores, doctoras, enfermeros y enfermeras, entre otros puestos del campo de la medicina. Esta piel Inteligente será usada para la vigilancia del paciente pero su uso podría expandirse en distintos campos de oficio, siendo unos de ellos por ejemplo la construcción, el deporte, el mantenimiento, etc.

Se está trabajando en el empequeñecimiento de la caja que contiene las baterías, los cables las memorias y los circuitos de manejo, y poder tener listo su prototipo para una venta a nivel mundial, antes de los próximos tres años.

Este avance sería revolucionario en la adaptación de los dispositivos a los tejidos suaves y elásticos de nuestro cuerpo, al igual que parece todavía imposible que un tejido artificial multifuncional capaz de enviar sensaciones al cerebro, pueda ofrecerte la posibilidad de volver a sentir.