La Universidad de Jaén ha dado a conocer hoy la creación de este modelo, el más avanzado hasta la fecha.
Diversos departamentos de la Universidad de Jaén (UJA) han realizado un trabajo interdisciplinar para desarrollar el mayor modelo tridimensional hasta el momento sobre un yacimiento arqueológico.
Se trata de la reconstrucción de una parte de la necrópolis de Qubbet el-Hawa (Egipto), un lugar ya conocido por investigadores de esta universidad.
Durante el proyecto Qubbet el-Hawa de 2017, dirigido por Alejandro Jiménez, doctor en Egiptología y profesor de la UJA, se tomaron todos los datos necesarios para llevar a cabo este gran proyecto
Para la realización del modelo tridimensional, han colaborado concretamente investigadores de ingeniería cartográfica, fotogrametría, geodésica y topometría. Durante la investigación se han seguido con exhaustividad varias fases. Una de las tareas que se han realizado ha sido la utilización de procedimientos de fotogrametría terrestre, que consisten en la recopilación de un gran número de imágenes (superior a 2000) obtenidas a una altura determinada (6 metros). Además, se ha seguido con precisión la documentación del territorio real para recrear aspectos como las texturas, distancias, etc.
y para crear este modelo han sido utilizadas técnicas avanzadas de GPS (Global Positioning System).
El proyecto se ha llevado a cabo sobre la parte principal de las tumbas que se albergan dentro del perímetro de la necrópolis. Este territorio ocupa más de una hectárea de extensión
El resultado de esta magna investigación ha sido el mayor modelo tridimensional logrado hasta el momento en un yacimiento arqueológico de Egipto.
Hasta el momento, los departamentos (mencionados y no mencionados aquí) de la UJA que han desarrollado este proyecto y se insertan en el proyecto de Qubbet el-Hawa siguen trabajando para desarrollar y descubrir mucho más acerca de este tesoro arqueológico situado en Egipto.
Para quien no conozca el proyecto Qubbet el-Hawa de la Universidad de Jaén (UJA), se inició en 2008 con interés arqueológico y, desde entonces, se ha llevado a cabo la excavación e investigación de parte de las más de sesenta tumbas que allí se descubrieron.
Estas datan del siglo III y II a. C. aproximadamente (2600-1750 a. C.). La necrópolis alberga enterramientos de nobles que pertenecieron al Reino Antiguo y Medio. La información que hasta ahora se ha extraído de este lugar no solo ha sido interesante para los amantes de la historia y la arqueología, sino muy relevante para la historia de la humanidad.