Por qué el gato rasca el plato cuando le pones la comida

La Alimentación es uno de los aspectos a los que cualquier dueño de un gato debe prestar atención, ya que estamos hablando del aporte de nutrientes indispensable para que el organismo esté sano

Los gatos huelen la comida, si el olor les disgusta, desistid pues ya no la probará. Pero en cambio si el olor le agrada, su majestad felina, se dignará a probarla. Como dueños debemos estar atentos, porque a lo mejor el gato tiene un problema, si no es capaz de oler puede deberse a que esté enfermo, tenga por ejemplo la nariz taponada por tener la gripe felina (coriza) u algún otro trastorno.

A veces también puede rechazar el alimento por asociarlo con un suceso traumático, por ejemplo algo que le haya causado problemas digestivos o un alimento que le fuera dado mientras estaba hospitalizado. Debemos tener paciencia pues esta aversión puede durarle bastante tiempo.

El felino está descontento con el menú

Aunque lo cierto es que en la mayor parte de los casos será el propio menú lo que le disguste y nos lo hará saber rascando en el comedero en cualquier lugar cercano. Un dueño atento tendrá un menú alternativo que servirá enseguida, el gato procederá de igual modo y con bastante probabilidad se abalanzará para devorar vorazmente unos bocados, dejarlo de lado y volver al poco tiempo a por más.

Como dueños debemos tener claro que los gatos son Animales muy inteligentes y que les encanta salirse con la suya, así que tenemos que encontrar un equilibrio entre sus necesidades y sus preferencias.

Hay gatos más exigentes que otros en cuestiones de comida, si el nuestro es de los más selectivos podemos mezclarle las croquetas con paté, alimento más sabroso, si aún así le cuesta podemos calentar ligeramente el paté antes de servírselo, para imitar la temperatura de las que serían sus presas naturales (entre 38 y 40 grados).

Una alimentación adecuada

Debemos procurar que los gatos que viven en nuestros hogares tengan la alimentación más equilibrada posible. Los gatos tienen unas necesidades nutricionales específicas, por ejemplo es muy importante que en su alimentación estén presentes aminoácidos como la taurina, ya que ellos no la sintetizan y es indispensable.

Nuestra recomendación es alimentarlos con un pienso de calidad, con un alto contenido en proteínas procedentes de carnes o pescados y bajo en cenizas y fibras. Aunque sea más caro a la larga nos ahorrará visitas innecesarias al veterinario. Podemos complementarlo con latas de paté que el gato recibirá como merecidos premios.