Un caso de infanticidio conmocionó al Reino Unido, cuando una trabajadora del hospital Countess of Chester, en la ciudad de Chester al norte de Inglaterra fue detenida el martes 3 de julio. La sospechosa fue detenida bajo la acusación de haber matado al menos a ocho bebés y de intentar asesinar a otros seis. Aunque aún no hay información confirmada acerca de la veracidad de este hecho, la policía ya había sido alertada en el año 2016 sobre la alarmante cantidad de bebés fallecidos.

Con un total de 17 hasta el momento, en el período comprendido entre junio del 2015 a junio del 2016, la investigación fue comandada por el funcionario Paul Hughes.

Según señalan, la profesional de la salud fue detenida luego de una exhaustiva investigación, en la que participó el cuerpo policial de Chester, así como numerosos cuerpos policiales de la ciudad inglesa.

Bebés en riesgo

El caso ha llegado a la opinión pública, precisamente por la conmoción que ha despertado al tratarse de infantes. Según declaraciones del director, Ian Harvey, pedir a las autoridades que investigaran estos sucesos constituye un suceso que no se ha manejado a la ligera. La preocupación fundamental no es otra que “dar las respuestas que desesperadamente necesitan las familias”.

El arresto de la trabajadora sanitaria se produce luego que se hubiese determinado 17 casos de fallecimiento en neonatos, y otros 15 colapsos no mortales, en el hospital donde labora la detenida.

Aún no se ha esclarecido el principal móvil del hecho.

Neil Fearn, representante ejecutivo de la firma Pryers Solicitors señala que a pesar de todo, se sienten esperanzados con la investigación, ya que confían en que proveerán las respuestas necesarias para los familiares de los bebés fallecidos. Entre otras cosas, Fearn representa a los familiares de dos de los bebés que fallecieron.

Familiares de los bebés tras la pista de la justicia

Para las autoridades, la detención de esta mujer, cuya identidad aún se desconoce, representa un paso adelante en la obtención de respuestas por parte de las autoridades, a la vez que esperan que las mismas hagan todos sus esfuerzos para lograr un avance en el caso. La mujer, que actualmente se encuentra en custodia, aún no tiene revocada la licencia, aunque las autoridades esperan establecer una conclusión entre la trabajadora y los hechos, lo más pronto posible.

De la misma manera, Fearn explicó, según sus propias palabras, “la muerte de un niño siempre es una tragedia, pero en estas circunstancias, existen muchas preguntas que aún se encuentran sin respuesta”. También especificó que se asegurará que la investigación siga su curso, a la vez que especifica que aún quedan varios pasos por seguir.