La sentencia de muerte de una adolescente que mató a su marido por intentar violarla fue revocada por un tribunal en Sudán, dijo su abogado, en lo que ha sido aclamado como una importante victoria para los derechos de las mujeres en el país conservador. Noura Hussein, de 19 años, fue sentenciada a muerte por ahorcamiento el mes pasado por un tribunal islámico, luego de apuñalar y matar a su esposo que era también su primo, de quien dijo que su padre la obligó a casarse.

Fue condenada a muerte por asesinato intencional

Un tribunal había condenado a la joven Hussein a muerte por el "asesinato intencional" de su esposo Abdulrahman, quien, según ella, la violó después de que se casó con él, por mandato de su padre.

Luego intentó violarla por segunda vez, pero Hussein no lo permitió.

La sentencia de muerte a Hussein trajo como consecuencia que la Organización de las Naciones Unidas se pronunciara ante tal injusticia y varios grupos de Derechos Humanos a nivel mundial se indignaron con el caso. El abogado de la joven presentó una apelación contra la sentencia de muerte que inicialmente cayó sobre Hussein, para luego ser revocada.

Su esposo abusa de ella con ayuda de su familia

Hussein cuenta que su familia quería que se casara a los 16 años, pero al ver la resistencia de la joven, le permitieron que terminara la escuela. Luego de tres años, su padre la obligó a casarse en una boda pública con el primo de 35 años.

Su esposo en la primera noche de su boda la violó, mientras miembros de su familia la sostenían. Al otro día, su esposo intentó violarla de nuevo, pero ella se resistió y lo apuñaló hasta que lo mató.

"La Corte de Apelaciones canceló la ejecución y la sentenció a cinco años de cárcel", informó el abogado de Hussein, Al-Fateh Hussein.

"El término de la cárcel es efectivo desde el momento en que fue arrestada", dijo.

Los derechos de las mujeres deben ser igual para todos

Los derechos de las mujeres y niñas son derechos humanos, en el que se involucran varios los aspectos de la vida, como: la salud, la participación política, la educación, el bienestar económico, el no ser maltratada física ni psicológicamente, así como muchos otros.

Las mujeres y las niñas tienen derecho a disfrutar la vida, igual que los demás, en condiciones de igualdad y a vivir libres de todas las formas de discriminación: esto es fundamental para el logro de los derechos humanos, la paz y la seguridad, y el desarrollo sostenible. Tienen el derecho a vivir libre de violencia, esclavitud y discriminación; ser educado; poseer propiedad; votar; y ganar un salario justo e igual. Sin embargo, en muchas partes del mundo, todavía se les niega esos derechos, a menudo simplemente por su género.