Según una investigación publicada el año pasado en la revista británica ‘Nutrition and Diabetes’, la pasta no contribuye al aumento de peso o al incremento de la grasa corporal. A continuación, seis formas adecuadas que se deben seguir para disfrutar de la pasta sin engordar.
Pasta 'al dente'
Cocinar la pasta al 'dente' es decir, que esté cocida, pero que aporte firmeza al masticarla. Esto permitirá que la persona pase más tiempo en digerir el alimento, lo cual ocasionará un consumo mayor de energía y un menor índice glucémico; esto significa que la persona no volverá a tener hambre por unas cuantas horas.
Raciones adecuadas
Las raciones de pasta, así como de cualquier otro tipo de alimento, es importante que sean equilibradas. Lo recomendable es consumir entre 80 y 100 gramos por persona, a los cuales se le van a sumar los otros ingredientes, ya sean salsas o vegetales. Esto representa más o menos media taza para las mujeres y 2 tazas como máximo para los hombres.
Versión integral
La pasta más saludable siempre será la integral o libre de gluten. Es recomendable escoger en los supermercados esta opción. debido a que este tipo de pastas son elaboradas con carbohidratos de absorción lenta, permitiendo llevar una dieta baja en calorías.
Los horarios
Aquellas personas con sobrepeso o que buscan rebajar algunos unos kilos de peso, es importante que consuman la pasta antes de las 19 horas. Esto es debido a que el organismo tendrá suficiente tiempo para digerir bien el alimento antes de dormir.
La combinación
Es importante cuidar el acompañamiento de las pastas, siempre se debe optar por opciones bajas en grasa a la hora de combinar la pasta. Por ejemplo: la pechuga de pollo, pescado blanco, huevos o queso bajo en calorías.
Las salsas
Si se desea combinar la pasta con salsa es importante que se haga con aquellas salsas elaboradas en casa, de esta manera se puede controlar el consumo de sal. Además, éste tipo de alimentos son menos procesados que los comprados en los supermercados.