Evitar el sedentarismo
Llevar a cabo una rutina de ejercicios puede disminuir la presión arterial alta y el riesgo de que se presenten otros problemas de salud. El ejercicio aeróbico, como caminar a paso rápido, es una actividad física ideal para prevenir la presión alta.
Limitar el consumo de alcohol
Al beber demasiado alcohol se corre el riesgo de que aumente la presión arterial. Además, el consumo de alcohol a diario añade calorías a la dieta, lo que puede causar aumento de peso, algo perjudicial para la presión arterial.
Evitar fumar
El fumar cigarrillos es un hábito muy perjudicial para la salud, ya que eleva la presión arterial y pone en mayor riesgo a la personas de sufrir un ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Así que lo recomendable es no fumar.
Llevar una dieta saludable
Las personas que sufren de hipertensión deben alimentarse bajo una dieta saludable y balanceada. Se debe limitar la cantidad de sodio (sal) que se consume y aumentar el potasio en la dieta.
Controlar el estrés
Cuidar el cuerpo y la mente cuando se padece de hipertensión es primordial para combatirla. Una de las formas es aprender a manejar el estrés, tratando de que el cuerpo esté relajado sin que tenga que lidiar con los efectos dañinos del estrés.