La Audiencia Provincial de Madrid condenó al ex profesor del Colegio Valdeluz, Andrés Díez a 49 años, 5 meses y 21 días de prisión por los delitos de abuso sexual a menores estudiantes de esa escuela. La sentencia concluyó la culpabilidad del profesor de 12 delitos de abuso sexual. Era considerado en el centro educativo como una persona muy querida.
Según las informaciones, el hombre acostumbraba a tener encuentros cercanos y afectivos con sus alumnas y compartía con ellas en fiestas estudiantiles, así como en viajes relacionados a los estudios.
Además, este acercamiento hacía que las chicas tuvieran un afecto hacia él poco común.
Las acusaciones a Andrés Díez
Según lo concluido en la sentencia, el profesor fue acusado de tocar y de satisfacer su deseo sexual con las niñas, comenzando por encuentros cercanos en los cuales les llegó a dar besos, abrazos y cosquillas, para luego ir aumentando el tono de sus expresiones afectivas, hasta tal punto de acariciarlas de forma indebida, llegando a tocar zonas íntimas de las menores.
Por medio de la sentencia se culpó además a la responsabilidad Civil subsidiaria del colegio donde estudian las niñas por el descuido y la falta de vigilancia de las menores. Debido a los delitos graves que fueron comprobados en la sentencia, la fiscalía pedirá que el profesor sea inmediatamente puesto en prisión.
Además, tendrá que pagar una indemnización de 142.000 € a las víctimas.
La fiscalía había solicitado 69 años de cárcel por 14 delitos de abuso a las alumnas, pero luego por falta de pruebas en algunos casos, se acordó la sentencia final de 49 años, siendo culpable de 12 delitos de abuso sexual comprobados.
Andrés Díez llevaba años trabajando en el Instituto Valdeluz, desde 1999 donde daba clases de música, religión y ética.
Durante 11 años, entre el 2002 y 2014, el hombre había estado abusando de las niñas.
Víctima del profesor en el 2006
Una de las primeras víctimas en denunciar los abusos por parte del profesor fue una adolescente en el 2006, cuando ella tenía 16 años, quien aseguró que el profesor le colocaba sus manos en su pecho, mientras ella tocaba el piano.
El profesor nunca reconoció sus faltas, en cambio, catalogó las acusaciones de totalmente falsas y dijo que las alumnas estaban llevando a cabo una venganza contra su esposa, además de tener conductas propias adolescentes cargadas de hormonas.
El profesor estuvo 2 meses en prisión preventiva en el 2014, pero luego el juez había declarado su libertad condicional, con la sentencia de presentarse ante el juzgado los días 6 y 20 de cada mes.