Hace una semana (8 de mayo), cuando la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció que se iban a repartir en las farmacias de forma gratuita mascarillas FPP2 para la población, se le preguntó a Fernando Simón, director del Centro de Alertas y Urgencias Sanitarias, su opinión al respecto. Según recoge La Vanguardia, Simón afirmó que ese tipo de mascarillas eran las indicadas para las personas sanas y las mascarillas quirúrgicas para las sintomáticas o contagiadas, por lo que le parecía una buena medida. El 15 de mayo, Libertad Digital le volvió a preguntar sobre este tema y Simón dijo exactamente lo contrario, es más, desaconsejaba las mascarillas FPP2 para la población en general.

El cambio de criterio se hizo después de que el Ministerio de Consumo desaconsejara las mascarillas repartidas por Ayuso

Este inesperado cambio de criterio viene dado de la mano de la nota que publicó el Ministerio de Consumo de Alberto Garzón el 14 de mayo, el cual desaconsejaba la utilización de las mascarillas FPP2 repartidas por la presidente de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la población general. El Ministerio aclaró que lo hacía porque que ellos siguen lo que los diferentes organismos internacionales van ordenando en materia de calidad del material sanitario, como asegura La Vanguardia, periódico que la semana pasada había recogido la primera opinión de Fernando Simón respecto a las mascarillas.

Algunos de los argumentos dados por el Ministerio de Consumo para desaconsejar las FPP2 es que dan una falsa sensación de seguridad, que dificultan más la respiración que las quirúrgicas, que el usuario medio no sabe cómo usarla, pues se tocaría excesivamente la cara, por eso solo son aconsejables para los profesionales o las personas asintomáticas o contagiadas, ya que protegen más a la población sana, a quienes se les recomienda que las mascarillas quirúrgicas son las más aconsejables.

Consumo y Simón consideran que, para la población general es suficiente protección las mascarillas quirúrgicas

Sin embargo, el 12 de mayo, se vio a la ministra de Educación, Isabel Celaá, utilizando una mascarilla FPP2, aquella que desaconsejaba el Ministerio de Consumo y la izquierda mediática, como bien se mostró en el programa de La Sexta “Al Rojo Vivo”, en donde Antonio Ferreras, para defender la opinión de que ese tipo de mascarillas no son aconsejables y que es inaceptable que se estén repartiendo en la Comunidad de Madrid gratuitamente, esgrimió el argumento de que “son más incómodas” que las quirúrgicas

Se ha denunciado que el etiquetado de las mascarillas es falso y la empresa china que las vendió pide a Ayuso que desmienta las críticas hacia su producto

Además, según denuncia El País, las mascarillas entregadas por Ayuso no respetan las reglas sanitarias de la Unión Europea y que el etiquetado está mal hecho y es falso (como ha adelantado Maldita.es).

El periódico comunica que la empresa que las envió, Wenzhou Haoshuo Home Textile, ha borrado su página en la web Alibaba. Sin embargo, la misma empresa ha salido a reclamar a la presidente de Madrid que aclare este asunto, pues la empresa china asegura que las críticas hechas a su producto son mentira y les está provocando un coste reputacional por el supuesto error de etiquetado.