Un submarino francés de la década de 1960, el Minerve, se hundió inexplicablemente en enero de 1968 en aguas del Mar Mediterráneo, a unos 45 kilómetros de la ciudad de Toulon, yendo sus restos a parar a una profundidad de 2.350 metros, algo que ni el submarino ni sus tripulantes podían aguantar, al estar diseñado para una profundidad máxima de unos 300 metros. Jamás pudieron ser encontrados ni recuperados sus cadáveres. Y eran cincuenta y dos personas.

Ha sido posible gracias a drones, robots submarinos autónomos, dirigidos por un equipo que ayudó recientemente en Argentina con la tragedia del submarino ARA San Juan, el Seabed-Constructor.

Han podido localizar unos restos que parecen de un submarino, partido en pedazos de tres grupos en un radio de 300 metros, y que ha sido identificado por las letras que todavía se pueden leer: “MINE” (el principio de su nombre, Minerve) y la letra “S”, con la que empezaba su identificación S-647. Han hecho falta ocho drones y más de sesenta horas de exploración.

Los familiares de los tripulantes esperan recuperar sus cuerpos

Florence Parly, Ministra francesa del Ejército, comunicó la noticia a la Prensa y a los familiares de los tripulantes desaparecidos, que llevan medio siglo esperando recuperarlos. También lo celebra Hervé Fauve, hijo del Comandante de la nave, André Fauve, que se hundió con ella.

Sobre las causas de la tragedia, hay varias que se barajan. Una de ellas es la de una colisión fatal con un barco, que habría provocado una vía de agua que hundió el submarino, entonces hallándose realizando unas maniobras militares.

No fue la única tragedia similar: meses después, también se hundió otro submarino francés, el Eurydice, de diseño similar al Minerve, y tampoco pudieron recuperarse a sus tripulantes.

Se pusieron en marcha varias campañas para recuperar los muertos del Minerve. Durante todos estos años, los familiares de los tripulantes recibieron apoyos de la gente para que encontraran a sus seres queridos.

Hasta el Comandante Jacques Cousteau ayudó a intentar encontrar el submarino, pero sin éxito.

'Secretos de Estado'

No obstante, al ocurrir la tragedia, ellos se encontraron con que el Gobierno francés no quería profundizar en el asunto, ya que según los gobernantes de la época, al ser un submarino que se usaba para la guerra o para la defensa de Francia, ello tocaba detalles considerados secretos de Estado.

Por otro lado, el Almirante Charles-Henri du Ché, militar Comandante para el Mediterráneo, ha dicho que no se reflotarán los restos del Minerve, por que para ellos “Es un santuario marítimo, hacemos lo mismo con todos los navíos hundidos, en cualquier caso, en la Marina francesa”. En próximos días, se rendirá un homenaje en alta mar a los muertos del Minerve.