El caso Julen sigue dando que hablar: un nuevo informe solicitado por la propia Fiscalía logra aclarar una serie de preguntas sobre el polémico tapón que se formó en el pozo. Igualmente, salen a la luz los resultados tras el análisis de la tierra que se encontró en el tapón del mencionado pozo ubicado en Totalán.
El Ministerio Fiscal, mientras tanto, esta misma semana ha solicitado tres años de cárcel para el dueño del terreno donde se había construido el pozo tras los resultados de la investigación del susodicho informe. Además, el fiscal que se encarga del caso lo vuelve a repetir: si el pozo estuviera, al menos, medio tapado, el niño jamás hubiera caído y no hubiera muerto.
La muerte del pequeño Julen tuvo lugar hace seis meses
Ya han pasado seis meses desde la tragedia del pequeño Julen, pero ahora sale a la luz pública el informe sobre el análisis y la investigación de la tierra que conformaba el polémico tapón que se encontró en el pozo de la localidad de Totalán.
El resultado final del informe, ha confirmado la teoría mantenida por la Fiscalía de la ciudad de Málaga desde el primer día: el tapón formado por tierra, que se formó por encima del menor de tan solo dos años de edad a una profundidad de unos 70 metros, se formó por culpa del arrastre de la propia caída del menor dentro del pozo.
Además, en el informe se destaca que a lo largo de la caída se habría producido un arrastre de las partículas que conformaban la parte superior del terreno a la parte inferior.
Todas las muestras recogidas presentan una mezcla mineralogista parecida siendo compatible con la geología que caracteriza a la zona, lo que indicaría que todas las muestras proceden del mismo lugar.
El mencionado documento ha sido solicitado, en numerosas ocasiones, por parte del propio fiscal, para seguir adelante con la investigación y tomar las decisiones pertinentes.
Tras el resultado presentado por el informe, el Ministerio Fiscal ha decidido formular un escrito de acusación contra el propietario de la finca de Totalán, donde se le solicita una pena de prisión de tres años por un delito de imprudencia grave, ya que, el pozo no estaba tapado con nada, como él siempre ha defendido.
David Serrano, propietario del terreno, sigue manteniendo que el niño tenía heridas provocadas por la piqueta del equipo de rescate
Ante esta acusación tan grave, la defensa del propio David Serrano, el dueño del terreno donde estaba ubicado el pozo, ha decidido presentar otro informe, en esta ocasión, médico. En este documento se mantiene la teoría de que el niño presentaba una serie de lesiones provocadas por la piqueta utilizada por los primeros equipos de rescate, aunque ha querido precisar que las heridas se realizaron a posteriori de que el niño falleciera.