Según un estudio del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, que tiene como objetivo demostrar los efectos psicológicos de vivir en la probreza, encontró que a menor nivel de la condición humana, ya sea económico, social, educativo o laboral, mayores son las probabilidades de verse afectado por malestar psicológico y déficit afectivo o emocional.

El análisis fue realizado a 5.700 encuestados mayores de 18 años entre 2010 y 2018. Un ejemplo de los resultados es que para el año 2018, el 33'1% las personas que vivían bajo la línea de pobreza eran afectadas por síntomas de ansiedad y depresión, en comparación del 17'2% que afecta a las personas que viven por encima de la raya.

La sintomatología causada por ansiedad y estrés hace que la persona se vea envuelta un ciclo interminable porque la inestabilidad económica no permite desarrollar proyectos. Esto a su vez le coloca mayor dificultad a salir hacia adelante que se desencadena en estrés y ansiedad.

Estudio sobre el efecto de la pobreza

Solange Rodríguez Espíndola, investigadora del estudio, explicó que para proceder a la medición del malestar psicológico se elabora un índice que mide la sintomatología causada por el estrés y la ansiedad basándose en una serie de preguntas.

La psicóloga dio a conocer que el 20% de la población entrevistada se vio afectada por síntomas aunados al estrés y depresión, además de que las mujeres presentan un mayor porcentaje respecto a los hombres y en una franja 35 a 59 años.

En 2018, el 11% de los sectores medios profesionales manifestó un confrontamiento negativo hacia los problemas mientras que personas que desempeñan trabajos marginales asciende a un 32,8%.

Este mismo año, 11% de los encuestados por encima de la línea de pobreza expresaron no sentirse felices, o al menos muy poco en comparación con las personas encuestadas que viven por debajo de la línea donde el porcentaje sube hasta el 22%.

La investigación muestra causas de la depresión

En el estudio se observaron tres indicadores aparte del malestar psicológico. El afrontamiento negativo es una conducta evasiva que evita resolver o intentar resolver una problemática, la autopercepción de sentirse nada o poco feliz más el déficit de proyectos personales. En palabras de Española, a ser menor el nivel socioeducativo mayor es el indicar, como sucede con el malestar psicológico.

También comentó que el estudio refleja que si una persona no tiene las condiciones emocionales para pensar en el futuro o sostenerse haciendo más difícil poder superarse, esto quiere decir que si las adversidades dan origen a estos síntomas también se alimentan de las demás carencias.

Para el 2018, en la población en general, 2 de cada 10 personas confrontan de forma negativo los problemas, 1 de cada 10 carece de proyectos de vida y 13% declaró sentirse infeliz. Espínola destacó que cuando se habla de pobreza es desde una perspectiva monetaria, una pobreza objetiva, pero en el Observatorio hacen un estudio más integral del ser humano que hace a estas Deudas Sociales.