Con la llegada de septiembre y la entrada del otoño, no solo nos despedimos de los meses estivales y las vacaciones de verano. El sol, el buen tiempo y deportes al aire libre también se ven reducidos.
Es común oír hablar del síndrome postvacacional, que se produce cuando debemos volver a la rutina y nuestro cuerpo tarda un poco en habituarse de nuevo al horario, la presión y a la rutina.
Menos conocido, pero que afecta a un porcentaje amplio de la población es el trastorno afectivo estacional.
Invierno y depresión: íntimamente ligados
La #depresión es una enfermedad mental que afecta al 5% de la población española.
La incidencia de esta enfermedad es mayor durante los meses de otoño e invierno.
Los expertos afirman que la falta de sol, los días más cortos, el frío y la lluvia afectan directamente al estado de ánimo. Son muchas las personas que ven pasar sus días "grises". Si el estado de ánimo decaído persiste más de dos semanas, estamos hablando de lo que se conoce como trastorno afectivo estacional.
En el caso de la depresión, es un estado mucho más profundo, con un mayor recorrido e incidencia en el paciente. La depresión es una de las enfermedades mentales más comunes y con un impacto importante a nivel global, como ha declarado la ONU en más e una ocasión.
La depresión suele acontecer mayormente en los últimos meses del año, y especialmente en fechas señaladas como la Navidad, en que las personas pueden sentirse solas o acusar la ausencia de un ser querido de forma más intensa.
Cómo combatir la depresión
La depresión es un mal, que de no recibir tratamiento adecuado, puede llegar a abocar al paciente incluso al suicidio, la primera causa de muerte externa en España. Son muchas las personas famosas o anónimas que han decidido acabar con su vida por no poder superar sus problemas mentales o una situación personal límite.
Cuando una persona sufre una depresión, es muy importante que busque la ayuda que necesite para poder salir de ella.
No solo familiares y amigos pueden servir de apoyo, hay toda una red de profesionales que están a disposición de la persona con depresión para ayudarle, dotarle de las pautas necesarias para encontrar la fuerza y salir del agujero de la enfermedad y las herramientas para conseguirlo.
Una de las principales preocupaciones de la persona con depresión es preocupar a su familia, o por el contrario, temen abrirse a ellos y que no encuentren el apoyo esperado. Para esos casos existen teléfonos completamente anónimos a los que recurrir en busca de ese apoyo y asesoramiento que el enfermo necesita.
A nivel particular, uno mismo puede encontrar sus herramientas para salir de la depresión: El ejercicio y vida sana, incluso en otoño o invierno ayuda a liberar endorfinas. Yoga, pilates, meditación, son algunos de los ejemplos de actividades que pueden realizarse incluso en el propio domicilio.
Actualmente en el mercado digital, podemos encontrar una serie de aplicaciones para teléfonos móviles desarrolladas especialmente para personas con depresión y otros trastornos mentales, que son de gran apoyo para poder incluir pequeños gestos a la vida diaria: pensamientos positivos, recordatorios del horario y dosis de la medicación, consejos de vida sana y ejercicio, diario de emociones, acompañamiento virtual, etc.
En caso de sentir que la situación ha llegado a un límite que no se puede superar, no dude en acudir a su centro médico para recibir la ayuda necesaria.