La figura del terapeuta emocional empieza a sonar cada vez con más fuerza en nuestro país. Y es que la salud mental está recibiendo cada vez mayor importancia. Atrás quedaron los tiempos en los que no se prestaba suficiente atención a la estabilidad emocional, sin embargo, se trata de un aspecto de nuestra vida capaz de condicionar todos los demás.

¿Qué es la terapia emocional?

La terapia centrada en las emociones tiene por objeto ayudar al usuario a identificar, dar sentido, explorar, gestionar y transformar las experiencias emocionales.

Según este modelo de terapia, un usuario que es capaz de gestionar correctamente sus emociones puede llegar a modificar los estados emocionales problemáticos utilizando el potencial innato de adaptación que las propias emociones poseen y que muchas veces no somos capaces de utilizar correctamente.

La terapia emocional puede llevarse a cabo tanto de forma individual, como en pareja como familiar. Una estabilidad emocional sana ayuda a afrontar mucho mejor las situaciones de estrés, de dolor, los problemas familiares y de pareja.

También es muy importante, sobre todo en personas que han sufrido la pérdida de un familiar o una persona muy cercana, poder afrontar el duelo y gestionarlo para sobrellevar de la mejor forma posible un período muy doloroso del que a veces cuesta mucho salir.

Del mismo modo que ya se trabajan las emociones desde la infancia para que los más pequeños puedan identificar lo que están sintiendo, son muchos los casos en que las personas adultas tienen problemas para gestionar sus sentimientos, aunque sepan reconocerlos.

Salud emocional: Una vida más plena

La salud emocional afecta a más aspectos de nuestra vida de los que imaginamos. No solo estamos hablando de enfermedades mentales que están estrechamente relacionadas con las emociones como la depresión o la ansiedad.

Hablamos de que nuestro estado de ánimo puede boicotear nuestros planes: afecta a nuestra autoestima, nos impide tomar decisiones correctas, afrontar retos nuevos, ser espontáneos, atrevidos, activos y felices.

El control de las emociones es muy importante también por parte de los adolescentes, una etapa complicada de su vida en la que muchos de ellos se encierran en sí mismos, sufren acoso o sienten que su cuerpo no es como debería ser debido a la presión de grupo y de parte de la sociedad.

Si crees que no puedes gestionar tus emociones, que no sabes cómo hablar con tus hijos o te cuesta mucho afrontar cada día tras la pérdida de un ser querido, es probable que necesites la ayuda de un profesional centrado en trabajar las emociones para sanar el alma.