Debajo de las sábanas, cada pareja tiene sus secretos, pero hay uno que los une a todos. Una de las razones por la cual el hombre se enoja son los famosos dolores de cabeza de sus parejas, que a menudo son tan intensos que supuestamente no permiten tener una relación. Pero, ¿será todo así? Realmente, ¿el dolor de cabeza es un síntoma tan frecuente e incapacitante para que una mujer que no se pueda tener relaciones sexuales con su esposo? La sexóloga Margaret Redelman nos ayuda a comprender mejor la situación.

El dolor de cabeza en ambos sexos

La verdad del investigador es que el dolor de cabeza antes de una relación íntima es un trastorno que afecta a los hombres más que a las mujeres con mucha más frecuencia.

Entonces, si probablemente se está quejando por la alteración cuando está en la cama, se puede considerar como la voluntad de quedarse solo, quizás dormir. La sexóloga Margaret Redelman describe que los dolores de cabeza relacionados con las relaciones íntimas en la pareja se pueden dividir en dos categorías: los que llegan antes de la relación y los que ocurren justo antes de la eyaculación.

Por lo tanto, son los hombres quienes en realidad están legitimados para quejarse más a menudo; los niños y hombres de entre 20 y 40 años lo padecen, especialmente aquellos con algunos kilos de más o presión arterial alta. Sin embargo, no es exclusivo de estas dos categorías, pero lo mismo ocurre con aquellos hombres que trabajan mucho durante el día y llegan a la cama estresados ​​y cansados, o que incluso intentan una segunda o tercera relación.

En el último caso, el tonto está a la vuelta de la esquina.

El sexólogo clínico es, ante todo, un psicólogo especializado y calificado para practicar la psicoterapia desde su propio orden profesional, esto deja en claro que los problemas relacionados con este tema suelen ser de naturaleza psicológica y menos física; seguramente para las mujeres, la esfera emocional durante una relación íntima es más importante que la física.

Posibles soluciones para el problema

Afortunadamente, para resolver este tipo de problema, las drogas son casi completamente inútiles. Los remedios conductuales y naturales son capaces de resolver la mayoría de estos trastornos, a menudo debido a la situación en la que se encuentran. El experto aconseja aflojar la tensión muscular, especialmente la del cuello. La posición que se asume durante el abrazo también puede tener una influencia negativa, por lo tanto, es aconsejable evitar los esfuerzos prolongados e innecesarios de los músculos.