En ocasiones sentimos que los trabajos resultan agobiantes, que consume nuestras energías. Muchas veces buscamos trabajo, queriendo conseguir el trabajo ideal, y pasamos por alto otras ofertas que quizás nos permitan desarrollarnos y tener éxito, pero si analizamos los aportes que dan a nuestra vida nos daríamos cuenta de que existen muchas razones para amar el trabajo.
El trabajo bien remunerado te da calidad de vida
Hay un refrán popular que dice, que el dinero no es lo más importante, pero siendo sinceros ayuda, cuando no se tiene trabajo, no se tiene los beneficios económicos y los recursos financieros para poder cubrir las necesidades básicas y pagar las deudas y esto ocasiona angustia y en algunos casos desesperación, por eso es importante tener un buen trabajo, que nos aporte el dinero para tener una mejor calidad de vida, ideal si nos gusta y estamos cómodos.
En algún momento puede que no se gane mucho, es decir tener un salario mínimo, pero con esfuerzo y dedicación, en la empresa donde labores puedes solicitar aumento de sueldo o con los arreglos de contratos colectivos, mejorar su tu situación económica.
El trabajo te estimula y es una forma de conocer gente interesante
Tener empleo fijo te permite ir superándote, mejorando profesional y personalmente. Las horas pueden ser largas y aburridas pero las recompensas al final son mayores, el trabajo te hace sentir exitoso, productivo, te da seguridad personal y económica. Cuando estas en un trabajo que no es tu área o especialidad, tienes la oportunidad de aprender cosas nuevas y quizás te guste tanto, que en ese campo te desarrolles y te especialices.
Cada trabajo es una escuela, fomenta el aprendizaje, pones a prueba tus habilidades y capacidades, aprendes y creces. Una vez que dejamos de ir al colegio o a la universidad, hay pocos lugares donde hacer amistades nuevas, en el trabajo se consigue interactuar con muchas personas, compañeros, jefes y clientes, y es con ello que tenemos la oportunidad de compartir intereses, adquirir conocimientos, aspectos de la vida (experiencias).
El trabajo te obliga a arreglarte, a estar siempre bien presentable, además te distrae de los problemas, pues se requiere que nuestro cerebro este enfocado en él. Al realizar un trabajo que amas, y eres reconocido como un excelente trabajador tu confianza y seguridad aumentan y disminuye el estrés en el trabajo, mejoran las relaciones entre jefe y compañeros y el resultado es beneficioso para la empresa.
Disfruta de tu trabajo
Cada día al salir a tu trabajo hazlo con alegría y entusiasmo, para que disfrute de lo que realices, si amas tu trabajo no te costara nada hacerlo, te sentirás vivo y se creará un sentido de pertenencia que ayuda mucho al desarrollo personal y el de la empresa. En algunos trabajos existen personas que desesperan, lentas o poco colaboradoras, ármate de paciencia, conócelas, descubre que hacer para que mejoren y la situación cambiará. Mira siempre el lado positivo de las cosas que pasan, y aprende de lo negativo. Las situaciones difíciles te dan la oportunidad de demostrar que tienes talento, que eres una persona exitosa, y que alcanzas todas tus metas, te destacarás en el trabajo. Adáptate a las circunstancias y sácales el mayor provecho. Ama tu trabajo.
