Por muy enamorado que este un hombre de ti, hay algunos hábitos comunes entre mujeres, que pueden resaltar chocantes. Y lo más alarmante es que son acciones afectuosas, que crees que reforzaran la conexión. Algunas acciones más perjudiciales para la relación son comportamientos que, a primera vista, parecen ser buenos. Aquí te mostramos algunos errores que puedes estar cometiendo sin darte cuenta… y algunos remedios rápidos para rectificar.
Ser demasiado “natural”
Si, a veces está bien levantarte, ponerte una gorra de béisbol y pasarte el día con su camiseta vieja, pero recuerda: que eso sea la excepción, no la regla.
Muchas mujeres se convencen de que los hombres prefieren a las chicas naturales y de bajo mantenimiento en todos los sentidos. Pero no es cierto, aunque la mayoría quiere mujeres emocionalmente relajadas, esa actitud no se aplica a la apariencia física.
Recuerda los inicios: siempre hacías un esfuerzo por rasurarte las piernas, aplicarte una loción corporal perfumada, no dejar que te viera con tus panties de abuelita… cuando el tiempo va pasando, te sientes más cómoda con él, es normal, pero también te descuidas un poco. Puedes estar segura que él nota ese cambio, ya que los hombres por lo general son muy visuales, y si no te preocupas por tu apariencia como hacías al principio, algunas chispas se apagaran.
La recomendación es: agregarle un poco más de glamour a tu imagen con pequeños toquecitos a salir (un sexy brillo labial o esos jeans de cadera que tanto le gustan), y una que otra noche ponte un look sensual y deslúmbralo.
No ponerlo en su lugar
La reservación para el restaurante era para las 8:00 p.m., pero veinte minutos más tarde sigues esperando por él, hasta que entra apurado y susurra: “¿Llegue muy tarde?” No dices nada para seguir la salida en paz o le pides explicaciones.
Las chicas inteligentes siempre piden explicaciones.
Si tu pareja hace cosas que te enojan o te lastima y no se lo dices en el momento, pensará que puede seguir haciéndolas con impunidad. Casi siempre saben cuándo pasan los limites, pero si no hablas seguirán sobre pasando. Dile las cosas al momento de que ocurran, con calma y respeto.
Así el entenderá la gravedad del asunto por más tonta que haya sido. También ponerlo en su lugar tiene un beneficio: lo excita. A ellos les gustan las mujeres que dicen lo que piensan, al dejar que se salgan con la suya, les enseñas que te respetas a ti misma…. Y ésta es una cualidad muy sexy.
Ser sincera todo el tiempo
Está comprobado que los hombres no siempre pueden tolerar la verdad. Y, a veces, lo mejor es decirles una mentirita blanca. Aunque la sinceridad es la base de una sana relación, no es la mejor política si se trata de una verdad que pueda contaminar la relación con inseguridad o resentimiento.
Suele suceder que ellos preguntan qué piensan realmente tus padres de él (y ellos lo comparan con tu sobrino de 10 años) no entres en detalles y no te pongas a enredarte en mentiras elaboradas que en algún momento él pueda descubrir luego.
Solo dile que no han comentado nada sobre ti, y no te sientas mal, ellos siempre hacen este tipo de cosas.
Siempre darle prioridad a la relación
Ser una pareja feliz no significa que se vuelvan siameses o que se olviden del yo y del tú para solo referirse de nosotros: “a nosotros pensamos que es así; a nosotros no nos gustan las papas; nosotros jugamos pelota…” no importa el tiempo que hayan estado juntos, es crucial que mantenga su individualidad, hay que dedicarse un tiempo a solas, si no la relación se desgastará, las Parejas más felices al separarse un poco se sienten mejor, más “libres”. Mantener la independencia equilibra tu vida, porque toda autoestima no puede basarse en la relación.
Así que, si tienes deseos de hacer algo sola, hazlo, si él quiere salir una tarde con sus amigos que lo haga, al igual tú con tus amigas, siempre manteniendo un mínimo contacto. Y al final sabiendo que en la noche se reencontrarán en la cama y dormirán felices nuevamente.