Pedofilia es un trastorno sexual en el cual la persona se siente atraída física y sexualmente por los niños indistintamente del sexo. La pedofilia también se le conoce con el nombre de Paidofilia, y la persona que lo padece se le llama Pedófilo, el cual generalmente es mayor de 18 años.

Tipos de Pedofilia

Según la psiquiatría hay dos tipos de pedofilia: la primaria y la secundaria. La primaria es cuando la persona que lo padece tiene atracción física y sexual exclusivamente hacia los niños. La secundaria es circunstancial, ya que surge en momentos de estrés o de soledad y el individuo presenta en ese tiempo atracción hacia niños, aunque también puede presentar hacia los adultos.

El pedófilo siempre buscará acercamiento con su objeto sexual (los niños) ya sea por fotografía, a través de vídeos o en directo, pero no necesariamente llegan al acto de abuso sexual o tienen una relación sexual con ellos.

Diferencias entre Pedofilia y Pederastia

Cuando el individuo lleva sus fantasías sexuales a la acción ocurre la Pederastia. Esta patología es el abuso sexual a menores, es decir, la fantasía de un pedófilo hecho realidad. Este abuso sexual engloba cualquier actitud física con el menor, utilizándolo como objeto sexual y existiendo una marcada diferencia de edad, así como de madurez. Esta acción delictiva es penada por la ley y puede provocar graves efectos sobre el menor, tanto en su desarrollo social, como psicológico y sexual.

Esta práctica es catalogada como violación, aún si la relación sexual es con el consentimiento del menor.

La principal diferencia es que el pederasta mantiene relación sexual con el niño o niña, mientras que el pedófilo sólo tiene fantasías. No todo pederasta es pedófilo, ya que ha habido casos en los que el abusador no tiene preferencias sexuales por niños.

Las acciones de un pederasta y un pedófilo son penadas por la ley. Toda actividad inclinada a tener una atracción y acercamiento hacia los menores, como: corrupción de menores y la observación de pornografía infantil; van en contra de las leyes. Y por supuesto todo abuso en contra de menores es un delito grave, según las leyes.

Los expertos todavía no entienden el comportamiento de la patología de la pedofilia, pero tiene algunas hipótesis como: abuso en el pasado o algún problema ocurrido en la adolescencia. Es en el entorno familiar el sitio en que más se dan estos casos, estando presente incluso el incesto. La carencia de afecto del abusador en su etapa de niño o adolescente, puede provocar la pederastia, ya que el individuo busca el cariño qué le ha faltado en los niños.