El Juez federal de New York nombró a un funcionario independiente en una investigación criminal en contra del abogado personal del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, Michael Cohen. El llamado Special Master, un gran funcionario independiente asignado por la corte, fue nombrado como la ex juez Barbara Jones. Ella dará revisión a los documentos clasificados del Sr. Cohen por el FBI para decretar si incluyen comunicaciones privadas con sus clientes legales. Se produce en el momento que el líder Trump se distancia de su antiguo abogado.

¿Qué opina Trump sobre el caso?

Trump dijo que, su abogado era un buen tipo, pero solo era uno de sus muchos abogados, no conozco su negocio, así que esto no tiene nada que ver conmigo. Tiene un negocio. También practica el derecho. Yo diría que probablemente lo más importante sea su negocio. Y están buscando algo que tenga que ver con su negocio. No tengo nada que ver con su negocio, dijo Trump. No obstante, confirmo que Cohen le sirvió como vocero en el Loco trato de Stormy Daniels, refiriéndose a una actriz porno que alega que mantuvo relaciones sexuales con Trump en el año 2006. Trump niega rotundamente haber tenido relaciones sexuales con la Sra. Daniels o el conocimiento del pago de $ 130,000 a ella por el Sr.

Cohen durante su campaña presidencial en el año 2016. La Sra. Daniels acepto la suma a cambio de firmar un acuerdo de confidencialidad.

La Sra. Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford está implementando una demanda al Sr. Cohen para así invalidar el acuerdo de confidencialidad, diciendo que fue nulo porque el presidente nunca lo firmó personalmente.

Cohen dijo que implementará su derecho constitucional a permanecer en silencio en el caso civil, argumentando que podría afectar la indagación criminal de sus asuntos comerciales.

¿Quién es Barbara Jones?

La jueza del Distrito de Estados Unidos, Kimba Wood decidió el jueves que la Sra. Jones sería la primera persona en revisar el material, antes de que se entreguen los documentos que los fiscales usarían en el caso.

Los fiscales habían dictaminado que los documentos deberían ser analizados por un equipo aparte de abogados en su oficina, mientras que los abogados del Sr. Cohen argumentaban que debían tener el privilegio de ser los primeros en revisar los documentos, citando que parte del material podía violar el privilegio de tratos entre abogado-cliente.