Se podría pensar que el efecto que nos producen los besos es meramente psicológico, pero no. Son una Medicina natural que también tiene efectos, a nivel físico, que van mucho más allá del simple placer. Los besos son una forma de expresar un abanico de sentimientos que van desde el cariño más puro hasta la pasión más ardiente y, todos ellos, generan una calidez que afecta al cuerpo, a la mente y al alma. Es por esto que los besos tienen una influencia muy positiva en nuestra salud, tanto física como mental.

Beneficios de los besos para la salud

“Los besos producen reacciones químicas en nuestro cerebro que movilizan nuestro cuerpo” (Sheril Kirshenbaum, “La ciencia del besar”).

Todos hemos sentido estas reacciones en alguna ocasión. Un beso puede hacer que los ojos se inunden de lágrimas o que se nos ponga la piel de gallina. Todos los besos tienen un significado porque son una expresión directa de nuestros sentimientos más profundos. No hay nada más honesto que el tierno beso de una madre, ni más romántico que un dulce beso de amor y sería absurdo no tener en cuenta lo que esa efusividad desencadena en nosotros.

Besar es bueno para el corazón

La conocida expresión “dar un vuelco el corazón” es uno de los efectos de los besos apasionados y románticos, lo que hace que el acto de besar tenga un impacto directo sobre nuestro corazón, que se acelera en los momentos previos y durante los besos.

El ritmo de nuestro corazón cuando experimentamos besos en la boca, equivale a varios minutos de ejercicio físico intenso, por lo que resulta muy saludable para nuestro corazón.

Besar reduce la presión arterial

Algunas de las reacciones físicas de los besos son sorprendentes,. Por ejemplo, los besos nos ayudan a disminuir la presión arterial: “Los besos dilatan los vasos sanguíneos, la sangre fluye de una forma fluida y firme, y llega a todos tus órganos vitales", ( Andrea Demirjian, “Besos: Todo lo que usted siempre quiso saber acerca de uno de los placeres más dulces de la vida”).

Besar disminuye el dolor

La sensación de bienestar que producen los besos hace que nos olvidemos de los pequeños dolores. Esto ocurre porque, según los expertos en el tema, besar libera endorfinas en nuestro cerebro. Las endorfinas son las llamadas “hormonas de la felicidad”; son las responsables de que sintamos placer y tienen un efecto analgésico que afecta a algunos tipos concretos de dolor, como el dolor de cabeza, dolor de espalda, las agujetas o los calambres menstruales.

Besar reduce el estrés

No hablamos de que puede parecer que los besos influyen positivamente en personas estresadas, no. Una de las causas de la sensación de estrés se debe a la hiper-producción de una hormona llamada cortisol y está comprobado que los besos tienen la capacidad de hacer que nuestro cuerpo reduzca la producción de cortisol, consiguiendo reducir el estrés y mejorar la calidad de vida.

Beneficios psicológicos de los besos

En general, los besos ayudan a que uno se sienta mejor, tanto consigo mismo como con los demás. Ya hemos visto que una de las reacciones de nuestro organismo a los besos, es que el cerebro libera ciertas sustancias que están directamente relacionadas tanto con el bienestar, como con el placer.

Además de hormonas, como la endorfina y oxitocina, la liberación de sustancias neuroquímicas como la serotonina o la dopamina, pueden ser muy beneficiosas para nuestra salud mental.

Besar combate la depresión

La depresión es una terrible enfermedad que va mucho más allá de la tristeza y que está relacionada, entre otras cosas, con unos niveles bajos de neurotransmisores como la serotonina. En este sentido, los besos pueden funcionar como una medicina o incluso mejor, porque no tienen efectos secundarios.

Besar refuerza la autoestima

En general, sentirse querido ayuda a aumentar nuestra autoestima pero, además, las sensaciones positivas que producen los besos nos ayudan a estar de mejor humor y a mejorar nuestro rendimiento a lo largo del día.

Besar influye directamente en esa sensación de sentirse amado, nos conecta con otras personas y nos ayuda a sentirnos integrados en nuestro entorno lo que, en conjunto, es un ascensor para nuestra autoestima. Además, los besos provocan emociones que pueden retardar el evejecimiento.

Como acabamos de decir, los besos nos ayudan a sentir que estamos integrados, tanto a nivel íntimo, a nivel laboral y también a nivel social, ya que nos conectan con la gente que nos rodea.

Función adaptativa de los besos

En nuestra mente, los besos apasionados, es decir, los besos en la boca y los besos con lengua, significan el principio de algo. Aumentan los niveles de testosterona en el hombre y de estrógenos en la mujer, que son nuestras hormonas sexuales.

Nuestro cuerpo supone que este tipo de besos nos conducirán a un acto sexual que puede tener una función reproductiva, por lo que los besos pueden tener un impacto positivo en la supervivencia de la especie humana, De hecho, algunos expertos en psicología evolutiva afirman que estamos biológicamente programados para besar.

Los besos nos proporcionan aún más beneficios, por ejemplo ayudan a consolidar relaciones afectivas, a crear todo tipo de lazos basados en el cariño como por ejemplo, los familiares y proporcionan una automática sensación de intimidad. Hay estudios que hasta afirman que representan una prueba de compatibilidad genética para posibles parejas (Gordon Gallup, Susan Hughes y Marissa Harrison, “La psicobiología del beso romántico”).