Últimamente todo el mundo habla con horror del temible "coronavirus de Wuhan", nombre con el que se conoce a un virus que ha aparecido en la ciudad china de Wuhan y cuyo término técnico es “nCoV2019”. Este virus ha causado un centenar de muertes y su principal particularidad reside en el genoma, que es diferente a los demás, y no era conocido hasta la fecha, algo que sin lugar a dudas resulta preocupante.

Por si fuera poco, ahora mismo hay más de 6.000 personas infectadas en más de 15 países, entre ellos EEUU, Francia y Alemania, una cifra que sigue creciendo, aunque es poco probable que llegue a España, ya que no tenemos vuelos directos cada día con Wuhan, lo cual no quita que haya habido algún pequeño susto aislado.

La sintomatología, clave para diagnosticar el coronavirus

El dolor de cabeza, la fatiga generalizada, la fiebre, la dificultad para respirar y la tos son los cinco principales síntomas.

En resumen, las infecciones respiratorias son los más habituales.

Por lo general los afectados suelen desarrollar un simple catarro, pero en ocasiones presentan complicaciones más graves como las neumonías, tal y como explica Juan Pablo Horcajada, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar de Barcelona y miembro de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).

El virus es altamente contagioso

Se puede contagiar de persona a persona, a través de gotas al toser o estornudar, y a través de un animal, aunque en un primer momento se pensaba que solo lo transmitían estos últimos, porque el brote comenzó en un mercado de animales de Wuhan.

La mejor manera de evitar el contagio es cuidar la higiene.

Es decir, taparse al toser o estornudar, no tener contacto físico con personas que presenten síntomas y por supuesto, aunque esto es bastante obvio, evitar viajar a Wuhan.

Gravedad

Ante esta situación hemos de hacernos una pregunta ¿Es tan grave el coronavirus? Si tenemos en cuenta que la tasa de mortalidad es del 3%, quizás el estado de alarma que se está viviendo estos días sea un poco exagerado, pues las autoridades sanitarias vinculan el coronavirus con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), que en un brote segó la vida de 813 personas en todo el mundo en 2003, 646 de las cuales eran de China.

La letalidad fue de un 10%, por lo que el actual virus es bastante menos letal.

Además, cada año mueren entre medio millón y un millón de personas en el mundo por la gripe según la Organización Mundial de la Salud. No obstante, es cierto que resulta complicado dar cifras exactas debido a que la mayoría de esas muertes se deben a complicaciones que presentan quienes tienen ciertos problemas de salud previos, algo que también sucede con el actual virus.

Es decir, una persona joven y sana es muy improbable que fallezca o incluso que lo llegue a pasar especialmente mal si resulta infectado.

Por otro lado, En realidad, el elevado alarmismo es debido a la rapidez de la expansión del virus alrededor del mundo, pero resulta probable que dentro de muy poco tiempo el peligro pase y todo vuelva a ser como antes.