La esperanza de vida ha aumentado mucho en los últimos 150 años, especialmente, si tenemos en cuenta, que durante buena parte de la historia de la humanidad, no ha sido superior a los 40 años. Este hito se lo debemos sobre todo a las mejoras higiénicas y las vacunas.

Esperanza de vida y años vividos

Sin embargo, no hemos de confundir esperanza de vida, con años vividos. Se trata de un error bastante frecuente, incluso entre intelectuales de prestigio, pues en la antigüedad era frecuente que una persona muriera con un año de edad y otra con 70 años, dando como resultado una media de 35,5 años, por la alta mortalidad infantil.

Es decir, a principios del siglo XIX, una persona que lograra llegar a la edad adulta, tenía muchas posibilidades de sobrevivir hasta los 55-60 años, aunque menos que en la actualidad.

Esperanza de vida hoy en España

Actualmente, en España ronda los 83 años, 80 años los hombres, 86 las mujeres, pues varía un poco según el informe que se consulte, bastante por encima de la esperanza media del planeta, que es de unos 72 años. Durante los últimos 150 años, salvo excepciones como guerras, que siempre bajan la media, la tendencia ha sido que dicha esperanza de vida aumente, pero debemos tener presente también que en el futuro podría llegar a invertirse por diversas circunstancias.

Además, nuestra actual sociedad nos permite llegar a edades avanzadas en mejores condiciones que hace solo unos años, pero solo si ponemos de nuestra parte y sabemos cuidarnos, pues cada vez se padecen enfermedades crónicas con más frecuencia, hasta tal punto, que se estima que entre siete y nueve de cada 10 personas mayores de 65 años sufre alguna.

Una proporción algo peor que otros países de la Unión Europea, pues aunque España sea el país o uno de los países con más esperanza de vida del continente, según el indicador, llegamos a la tercera edad con más enfermedades y discapacidades de nuestros vecinos.

El cáncer es también un motivo de preocupación, pero por suerte, solo un 5% se heredan, por lo que depende mucho más de nuestros hábitos de vida que nuestra suerte.

En el fondo, no solo esa enfermedad, sino con todas las dolencias, lo mejor para evitarlas es tener unos buenos hábitos de vida, como no fumar en exceso, tomar poco alcohol y evitar llevar una vida sedentaria, ya que la genética solo influye en un 10%.

No para todos los públicos

A pesar de las buenas noticias, ciertas regiones de la Tierra no gozan de esas optimistas expectativas de vida, sobre todo lugares como el África subsahariana, donde la esperanza de vida varía entre 40 y 50 años aproximadamente.

La alta mortalidad infantil, como ya hemos explicado en este artículo al referirnos a épocas pasadas, es la causa en el presente también de algunas medias muy bajas en ciertos países. La brevedad de la vida hace que la forma de concebir la muerte no sea tan dramática como en occidente y paradójicamente muchas veces son más felices los habitantes de países pobres.