¿Qué son las manchas? Son lesiones dermatológicas que aparecen sobre la Piel. Estos cambios de coloración sin relieve pueden clasificarse como pigmentarios, vasculares o artificiales, según su origen. Las manchas más comunes son las pigmentarias, que aparecen debido a variaciones en la cantidad de color (melamina) natural de nuestra piel. Pueden ser marrones, grisáceas o parduzcas, aunque también existen las hipocrómicas o sin color.

Éstas últimas tienen una apariencia más clara que la piel circundante y surgen cuando se da una falta de pigmento.

En muchas ocasiones, las manchas aparecen a causa de la exposición solar, pero también surgen debido a cambios hormonales asociados al embarazo y/o a los anticonceptivos.

Evita las manchas

No te expongas a la luz solar entre las 11:00 de la mañana y las 3 de la tarde. Utiliza todos los días un bloqueador solar de amplio espectro y con FPS alto. Evita usar cosméticos perfumados y frotar continuamente la piel de tu rostro.

La memoria de la piel

La piel con predisposición a las manchas pueden aclararse de forma sustancial con productos específicos; sin embargo, si la exposición al sol es constante, las manchas vuelven a aparecer generalmente con la misma intensidad y en las mismas áreas. A fin de que la mayoría de las manchas logren desaparecer, se requiere un tratamiento que dure al menos entre dos y seis meses.

¿Por qué aparecen?

Tanto los cambios hormonales como el empleo de anticonceptivos, de tratamientos hormonales y el embarazo pueden producir melasma, comúnmente llamado paño. En la mayoría de los casos de melasma, el sol acentúa la intensidad de las manchas y aumenta su tamaño. Un factor importante en la exposición solar frecuente.

Ésta estimula la formación del pigmento y provoca irregularidades en el tono de la piel.

Los léntigos solares, pequeñas manchas muy oscuras, son resultado del daño solar acumulativo. Pueden aparecer en la cara, manos, brazos y la zona del escote. Las manchas hiperpigmentadas son el motivo más recurrente y común de las consultas dermatológicas, sobre todo cuando aparecen en la cara.

Disminuye su apariencia

Para prevenir las manchas, lo esencial es evitar tomar el sol sin protección y por largos periodos. Para resolver casos de melesma hay una amplia gama de despigmentantes que puedes conseguir sin receta médica; hay muchos más disponibles a través de tu dermatólogo. Los léntigos pueden tratarse con congelación por criocirugía con láser.