Nuestro cuerpo es una maquina sorprendente; a pesar de estar cansados, desvelados y con problemas siempre tiene una solución. Seguimos caminando, procesando ideas y analizando las problemáticas laborales, aunque se venga una avalancha de desaciertos y tormentos verbales por parte del jefe. El ambiente de oficina es uno donde se arraigan los peores aspectos del estrés, uno de los más tóxicos en plena era actual. La prontitud por dejar todo en orden estresa tanto al organismo que los dolores de cabeza, dolores musculares y tensión abdominal, están a la orden del día.

Cualquier trabajo es pesado, lo sabemos. Pero estar detrás de un ordenador más de 8 horas seguidas, es un trabajo que no le deseo ni a mi peor enemigo. La vida moderna es extenuante y los hábitos alimenticios que se llevan a cabo, son poco sanos y disciplinados. Las pocas horas que dan para comer, relajarse y desconectarse uno momentos de la pesadilla laboral, no alcanzan, así que lo más recurrente a hacer es llevarse lo primero que ven a la boca, papitas refrescos, galletas, chocolates etc.

Maquillando síntomas

Varias personas atribuyen la causa de su enfermedad, a complicaciones serias tipo Doctor House, no se dan cuenta, que el origen del padecimiento – y de otros que se van sumando como una cadena, a lo largo de la vida – es precisamente la forma en cómo se alimentan.

El cansancio, siempre nos hace querer atiborrarnos de comida, lo que sea que haya sobre la mesa y sobre todo que tenga mucho chocolate o mucho condimento. Es ahí cuando pensamos que entre más carga calórica entre al cuerpo, más pronto se recuperará.

Un secuaz secreto del estrés, el estreñimiento

El estreñimiento es un arma de doble filo, ya que por la cantidad enorme de alimentos condimentados y procesados, bombardeamos al estómago y al torrente sanguíneo, con cantidades exorbitantes de grasa y azucares.

Lo más recomendable es tener una alimentación equilibrada, incluir frutas con contenido alto de agua. Y añadir a la dieta alimentos con fibra, como cereales con avena y salvado de trigo. El té verde es una excelente opción para bajar la tensión y que tu sistema digestivo lleve a cabo mejor su tarea.

Incluir frutas frescas de la temporada, también puede ayudar a nutrirte y sobre todo que el gasto a tu bolsillo será mínimo. Ejercicios de respiración pueden bajar el estrés y a su vez el estreñimiento. Mantener una rutina de ejercicio, de igual manera puede regular el transito gastrointestinal.