La cetoacidósis diabética es una grave complicación de la diabetes mellitus, que se debe a una intensa deficiencia de insulina, que se manifiesta principalmente por una clínica de deshidratación marcada y alteraciones del estado de conciencia o sensorio con hiperglucemia marcada. Los cetoácidosis se acumulan en la sangre, debido a un exceso de producción, que excede la capacidad de eliminación, causando una acidosis.

Demografía y epidemiología

Es una causa de hospitalización en unidad de cuidados intensivos, es responsable del 14 % de pacientes que ingresan a las emergencias de los centros asistenciales, generalmente esta complicación se presentan en diabéticos tipo 1, en pacientes jóvenes entre 1 y 25 años.

Causas de la cetoacidósis diabéticas

Generalmente la descompensación metabólica del paciente diabético es desencadenada por un proceso infeccioso, hasta en 40% de los casos, otra causa es el incumpliendo en el tratamiento con la insulina, o una enfermedad grave, en el 10 % de los casos como el infarto de miocardio, la pancreatitis, la hemorragias digestivas. El abuso de sustancias ilícitas incluyendo el alcohol también han sido reportados como factores desencadenante.

Manifestaciones clínicas

  • Deshidratación marcada y evidente :sequedad de las mucosas, falta de turgencia cutánea, ojos hundidos
  • Hipotensión arterial
  • Taquicardia
  • Confusión del estado mental
  • Aliento con olor a fruta o aliento cetónico (causado por cetonas)
  • Manifestaciones de la causa desencadenante(proceso infeccioso)
  • Taquipnea ( respiración de Kussmaul)
  • Algunos pacientes presentan lipemia retiniana
  • Dolor abdominal, nauseas y vómitos.
  • Además de la sintomatología clásica de la diabetes como la poliuria polifagia,

Diagnóstico diferencial

Se debe realizar un diagnostico diferencial con otras patologías, como el coma hiperosmolar no cetósico, la cetoacidósis alcohólica, intoxicación por salicilatos acidosis urémica, acidosis metabólica secundaria al alcohol etílico, entre otras.

Pruebas de laboratorio

  • Los niveles de glicemia revelan una hiperglucemia intensa(glucosa sérica mayor de 300 mg/dl)
  • La gasometría revela acidosis: pH arterial suele ser meno de 7,3, con una PCO2 menos de 40 mm Hg.
  • En relación a los electrolitos el bicarbonato sérico suele estar por debajo de 15 mEq/lit, el potasio puede estar bajo, normal o alto.
  • El sodio suele estar bajo
  • Es necesario solicitar una hematología completa, uroanálisis, cultivos de secreciones para descartar el desencadenante.
  • Calcio, fósforo, magnesio suelen disminuir y se deben medir cada 24 horas cuando se corrija la cetoacidósis ya que pueden descender aun más.
  • La urea y la creatinina suelen estar elevadas, revelan la deshidratación.
  • Determinar amilasas séricas y enzimas hepáticas, cuando el paciente presenta dolor abdominal.
  • Rx de tórax para descartar procesos infecciosos a nivel respiratorios.

Tratamiento de la cetoacidósis

  • Es imperioso controlarlos signos vitales, restituir los líquidos. Es decir mejorar la deshidratación con solución salina al 0,9%. Es importante controlar la sobrecarga de líquidos (con Vía central) sobre todo en pacientes ancianos o que tienen antecedentes de insuficiencia cardiaca.
  • Controlar la diuresis horaria y después de obtener mejoría controlar cada 2 o 4 horas. Monitorear al paciente.
  • Controlar los niveles de glicemia y los de los electrolitos
  • Tratamiento farmacológico con insulina según dosis y control estricto.

Prevención de la cetoacidósis

La educación del paciente diabético y de sus familiares es fundamental para prevenir la cetoacidósis, tener presente la no omisión del tratamiento. Y tener mucho cuidado con los procesos infecciosos que le puedan llevar a esta complicación.