La Diabetes mellitus tipo 1 (DM1) o InsulinoDependiente es una afección crónica en el páncreas, órgano a cargo de producir insulina, el cual produce poco o nada de la insulina necesaria. Es considerada una enfermedad autoinmune que afecta el sistema metabólico del cuerpo por la deficiencia de insulina, y puede estar asociada a factores genéticos. Con mayor frecuencia en niños y adolescentes.
Suele diagnosticarse en la adolescencia
Esta enfermedad afecta a mujeres y hombres por igual de cualquier edad, pero con mayor incidencia en adolescentes. Expertos relacionan su causa a una difícil interacción entre factores genéticos y ambientales que interfieren en la producción de insulina en el páncreas.
Es importante resaltar que no solo los factores ambientales pueden iniciar el deterioro en la producción de insulina sino que influyen en detener o retardar el trabajo de las células productoras de insulina; sin embargo el componente genético juega un papel muy importante en el desarrollo de esta enfermedad y que en combinación con factores ambientales no saludables pueden acelerar el proceso.
Su incidencia es baja, sin embargo de consideración en el mundo. En España al menos 0,3% de la población padece diabetes juvenil o DM1, según apreciaciones por estudios locales realizados en distintas localidades de este país europeo.
Síntomas
- Sed anormal
- Necesidad de orinar con frecuencia
- Visión borrosa
- Cansancio o falta de energía
- Hambre constante
- Pérdida de peso repentina
- Infecciones recurrentes
- Cicatrización lenta de heridas
Complicaciones
- Cetoacidosis diabética.
- Problemas cardíacos, renales, dentarios y nerviosos.
- Ceguera
- Amputaciones traumáticas de pies o dedos.
- Muerte
Hábitos y calidad de vida
Las personas con diagnóstico de diabetes mellitus tipo 1 (DM1) necesitan de insulina diaria para así poder controlar los niveles de glucosa en la sangre, sin la terapia de insulina la persona puede incluso morir.
Los enfermos con DM1 pueden tener un estilo de vida normal y saludable, combinando siempre el ejercicio con una dieta balanceada y la terapia de insulina.
Así mismo es importante mantener un control médico regular con el especialista en endocrinología para la evaluación constante del individuo enfermo, para preservar la salud y evitar complicaciones, donde también recibirá educación y orientación del estilo de vida adecuado tanto el paciente como familiares.