La mayoría de las mujeres conocen los síntomas de una infección vaginal, que solo experimentar uno o dos de ellos se autodiagnostica y se automedica con éxito. Enseguida se van a la farmacia, compran una de las cremas vaginales que se venden sin receta para tratar la candidiasis, pocos días después, las molestias han desaparecido.

A pesar de lo común que resulta, las mujeres continúan bastante desinformadas acerca de este problema femenino. Se han popularizado muchas teorías sobre que causa una infección vaginal y que hacer para que no se repita, y aunque algunas son ciertas y pueden ayudarte a ponerle fin a ese molesto ciclo de escozor y secreción, otras solo empeoran.

Aquí varios factores que debes vigilar si las infecciones vaginales se han vuelto una constate en tu vida.

El tratamiento que usas

Seguro sabes que la candidiasis vaginal es un hongo causada por un hongo, tipo levadura, conocido como Candida Albicans, el cual reside naturalmente en el húmedo y cálido ambiente de la vagina, la boca, el tracto gastrointestinal y el recto. La candida albicans es la especie más común, responsable de casi 80% de todas las infecciones vaginales de este tipo, pero hay otras variedades (como la candida glabrata o la candida tropicalis), a las que se les atribuye el otro 20%

Si tienes infecciones varias veces al año, quizás estas albergando una cepa de hongo muy resistente o difícil de tratar.

En otras palabras, quizás estés sufriendo de la misma infección, cuyos síntomas mejoran y vuelven a aparecer. Las cremas pueden ofrecer alivio, pero a veces no eliminan completamente la infección. Acaba con este círculo vicioso, acude a tu ginecólogo para que te haga un test y compruebe si es un hongo el responsable de tus molestias.

Si es así, puede recetarte un fungicida más potente que acabe con las cepas más y menos comunes de la candida.

Tus hormonas

Otro factor que puede contribuir a la multiplicación desordenada del hongo responsable de la mayoría de las infecciones vaginales son tus propias hormonas femeninas. Las niñas y las mujeres postmenopáusicas que no reciben terapia de reemplazamiento hormonal, raramente desarrollan una candidiasis vaginal; en cambio, se estima que tanto como 75% del resto de las mujeres tendrá al menos un episodio de infección vaginal a lo largo de sus años fértiles, la época donde los niveles de estrógeno se mantienen más altos.

Algunas chicas son propensas a desarrollar una infección vaginal justo antes y después de su menstruación e incluso en el embarazo, probablemente como consecuencia de las fluctuaciones hormonales que se producen en esos momentos. Y aquellas que toman píldora, también pueden ser más propensas a la recurrencia de estas infecciones.

Si tus infecciones parecen estar vinculadas con los cambios hormonales de tu ciclo menstrual, el medico puede recomendarte alguna crema vaginal apropiada para aplicarla la noche antes a la fecha en que los síntomas suelen ocurrir. En el caso de que sea la píldora la que este contribuyendo con el problema, cambia a otro anticonceptivo oral con menos estrógenos que pudieran hacer la diferencia.

Los antibióticos

Llevar mucho tiempo tomando antibióticos para combatir el acné o cualquier otro problema puede causar que las infecciones vaginales recurran. Si algunas de las bacterias que habitan normalmente la vagina mueren a causa de un tratamiento prolongado con algún antibiótico (como pudiera ser la tetraciclina o la penicilina) es posible que la Candida se descontrole por completo y se multiplique desmesuradamente, provocando una vaginitis. Si ese es tu caso, habla con tu médico para que te recomiende un tratamiento alterno.

La ropa húmeda

La ropa húmeda o muy apretada puede contribuir a la aparición y recurrencia de las infecciones vaginales. Los trajes de baño mojados, los jeans muy ajustados, los pantalones de cuero y las medias largas con panty pueden restringir el flujo de aire y provocar que la vagina se torne excesivamente húmeda, lo que a su vez traerá como consecuencia la proliferación de la candida.

Para evitar la aparición y recurrencia de las infecciones vaginales, los médicos recomiendan reducir el uso de medias largas, sobre todo en el verano, retirar los trajes de baño húmedos tan pronto como sea posible y evitar –sobre todo en el caso de mujeres muy susceptibles a contraer candidiasis– el uso de almohadillas sanitarias con reverso plástico, lo cual puede reducir el flujo del aire en el área y desatar la crisis.