El famoso precursor de la dieta disociada, el gran gurú del “comas lo que comas, cómelo bien” ha sido Montignac, cuyo libro estuvo un largo tiempo en las listas de los más vendidos de todo el mundo. Es una propuesta diseñada por Montignac de régimen que se basaba en un concepto radicalmente opuesto al establecido por la dietética tradicional, es decir, a la suma y resta de calorías.

Divide y vencerás

Según el dietista francés, no engordamos por la cantidad de calorías que ingerimos, sino por un metabolismo defectuoso de los hidratos de carbono que forman parte de nuestra alimentación habitual.

Con este planteamiento propone una disociación de los alimentos, que se basa en un par de restricciones: no mezclar proteínas con hidratos de carbono en una misma comida, y consumir siempre la fruta en ayunas. Montignac hace una clasificación de alimentos en 7 grupos para poder elaborar correctamente las comidas, proteínas, hidratos de carbono, legumbres, verduras, frutas, frutos secos y alimentos ricos en grasas.

Grupos de alimentos

Grupo 1. Alimentos ricos en proteínas son: las carnes (menos cerdo), aves, huevos, leche desnatada, yogures y quesos (con 30% menos en materia grasa), pescados (todos los blancos y el salmón) y mariscos.

Grupo 2. Alimentos ricos en hidratos de carbono y féculas como el pan, arroz, pastas, cereales, patata, romolacha, refinados, zanahoria, maíz, alcohol, sémola, bollería y todo tipo de postres dulces.

Grupo 3. Legumbres: lentejas, garbanzos, judías secas, alubias, judiones…

Grupo 4. Verduras: col, coliflor, judías verdes, acelgas, espinacas, pimientos…

Grupo 5. Azucares: dátiles, plátano, uva moscatel, pasas, miel, mermeladas…

Grupo 6. Frutos secos: nueces, cacahuetes, piñones, avellanas…

Grupo 7. Alimentos ricos en lípidos y grasas: aceites, mantequilla, embutidos, tocino, carne de cerdo, quesos grasos, chocolate, leche entera…

A favor

En general, es una dieta fácil de llevar, si se come fuera de casa o no, y también si se tienen compromisos de trabajo.

Estas son sus premisas:

  • No mezclar nunca los del grupo 1 con las de grupo 2 (proteínas con los hidratos de carbono) los del grupo 3 no deben mezclarse con los del grupo 1 (legumbres con proteínas). Los del grupo 4 pueden mezclarse con los de los grupos 1,2 y 3. Las frutas (grupo 5) se comerán siempre con el estómago vacío. Además, los alimentos del grupo 6 y 7 conviene evitarlos lo más posible, sobre todo al principio de la etapa de adelgazamiento, luego se irán introduciendo poco a poco.
  • Su duración puede ser indefinida. No se trata exclusivamente de un régimen para adelgazar, sino que se puede convertir en un auténtico plan de adelgazamiento ya que es capaz de modificar las costumbres alimentarias.
  • Reduce el apetito de forma paulatina, acostumbrando al organismo a comer

En contra

Al principio esta dieta limita mucho el consumo de hidratos de carbono, por tanto, es lógico que se pierda peso, según sus detractores, ocurriría lo mismo, aunque no se siguiera este método, ya que es definitiva, se limita a quitar las harinas, pastas refinadas, pan, arroz, azucares, etc.

  • No es para todos. Esta dieta es ideal para personas relativamente sanas que quieren adelgazar unos cuantos kilos o bien desean modificar sus costumbres alimentarias, pero no es perfecta para todo el mundo.
  • Para algunos, complicada. A algunas personas, en un principio, puede parecerles una dieta complicada a que hay que acordarse de los grupos y sus premisas (puedes apuntarlas en un papel y llevarlas contigo). Con un poco de practica se acaba memorizando.
  • Rica en grasa. Si no se sigue tal y como es debido, puede llegar a ser demasiado rica en grasa animal.
  • Grandes cambios. Tiene el inconveniente de que hay que cambiar mucho los hábitos alimenticios adquiridos, por lo que a determinadas personas les resulta difícil acostumbrarse a ella. Se acabó el filete con patatas o la tortilla española.